El precio promedio del dólar en Colombia cerró el miércoles 2 de julio en $4.006, una caída de 41 pesos frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del día, que fue de $4.047. Durante la jornada, el valor mínimo alcanzado por la divisa fue de $3.985, un nivel que no se veía hace varias semanas y que refuerza su tendencia bajista actual.
Según datos de la Bolsa de Valores de Colombia, el comportamiento del dólar en lo que va de la semana sugiere que podría cerrar en un rango entre $4.030 como precio soporte y $4.100 como precio de resistencia. Esta fluctuación se da en un contexto internacional de menor incertidumbre financiera y mayor presión sobre la moneda estadounidense.
El debilitamiento global del dólar impulsa su caída local
Rodrigo Lama, Chief Business Officer de la fintech Global66, explicó que uno de los principales factores detrás de esta caída es la ruptura del soporte técnico del Índice Dólar (DXY), que descendió por debajo de los 97 puntos. Esta caída técnica indica una mayor debilidad del dólar frente a otras monedas globales.
El analista también relacionó esta tendencia con la evolución del índice de volatilidad VIX, que se ha mantenido por debajo de los 20 puntos, lo cual refleja una menor percepción de riesgo en los mercados. Este entorno reduce la demanda por activos refugio, como el dólar.
Factores clave podrían revertir la tendencia en el corto plazo
A pesar del panorama actual, Lama advierte que el mercado podría volverse más sensible ante la proximidad del vencimiento del plazo sobre los aranceles de EE. UU. en su conflicto comercial con China, lo que podría provocar movimientos bruscos si no hay avances concretos en las negociaciones.
Además, la política monetaria de la Reserva Federal (FED) jugará un rol crucial. Las señales de una desaceleración económica en Estados Unidos y una eventual bajada de tasas de interés por parte del banco central respaldan la perspectiva de un dólar estructuralmente más débil en los próximos meses.
¿Qué esperar en las próximas semanas?
Lama concluye que, si bien podrían surgir choques inesperados de origen geopolítico que reactiven la demanda por el dólar como refugio, el comportamiento de la divisa estará principalmente determinado por el desenlace de las tensiones comerciales de EE. UU. y la evolución de la política de tasas de interés de la FED.
En este escenario, el dólar podría mantenerse en niveles cercanos o incluso por debajo de los $4.000, dependiendo de la dirección que tomen estos factores globales en las próximas semanas.
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