El preocupante incidente de contaminación ambiental ha escalado a niveles alarmantes en Villa de Le Levea durante el pasado fin de semana. Este problema ha cobrado protagonismo después de que se notificara la presencia de un camión vacío que procedía a descargar aguas residuales y material contaminante directamente en el arroyo San Francisco, un recurso hídrico crucial para la comunidad y el municipio en general.
El evento fue abordado por el alcalde Víctor Gamboa, quien no dudó en calificar la situación como «un ataque al medio ambiente y contra el esfuerzo de restauración que diferentes administraciones han llevado a cabo durante muchos años». Los habitantes de la comunidad no se quedaron de brazos cruzados; documentaron la acción ilegal a través de fotografías y vídeos, los cuales fueron presentados a las autoridades pertinentes, lo que permitió una respuesta rápida y efectiva ante el problema detectado.
De acuerdo con la declaración del alcalde, el camión estaba liberando aguas residuales provenientes de trampas de grasa y pozos sépticos. Este tipo de actividad representa un grave riesgo tanto para la salud pública como para el equilibrio ecológico de la zona, pone en peligro la integridad del ecosistema local. San Francisco Creek, que se encuentra en la entrada del municipio, ha sido objeto de diversos esfuerzos de conservación y restauración en los últimos años, hecho que resalta aún más la gravedad de esta violación.
Tras la alerta de los ciudadanos, las autoridades locales no tardaron en actuar. Se llevó a cabo una operación de emergencia que incluyó la participación de la Policía Nacional, la Oficina del Gobierno, la Brigada de Bomberos y el Comité Motorio. Sin embargo, al llegar, se encontraron con el camión que, en un acto infractor, había levantado una cubierta sin contar con los permisos necesarios para realizar dicha actividad. Este hecho evidencia una falta de respeto a las normativas ambientales vigentes que protegen a la comunidad.
Como consecuencia de esta actividad ilegal, se impusieron sanciones relacionadas con el tráfico y se descubrió que el vehículo carecía de los permisos pertinentes para operar o gestionar desechos en el municipio. Al respecto, Gamboa manifestó, «Nos enfrentamos a una violación sumamente grave. Estas acciones no solamente ocasionan daños a nuestros valiosos recursos naturales, sino que también representan una amenaza directa a la salud de nuestros residentes y a la herencia ambiental que tanto valoramos.»
La comunidad, junto con las autoridades locales, ha hecho un llamado a la imposición de sanciones ejemplares para los responsables de esta grave infracción y también anunciaron la intención de fortalecer la vigilancia y el monitoreo en la zona para prevenir que hechos similares puedan llegar a repetirse en el futuro. Es evidente que la protección del medio ambiente debe ser una prioridad, y acciones como esta subrayan la necesidad de una supervisión constante y efectiva.
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