En la multitud resurreccional, el Papa Francisco solicitó «detención para disparar» en Gaza.

El Papa Francisco, quien actualmente se encuentra en proceso de recuperación tras haber sufrido una grave neumonía, hizo una aparición esperada en el balcón de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, para impartir su bendición tradicional conocida como «Urbi et Orbi», que se traduce como «a la ciudad de Roma y al mundo». Este es un evento solemne y significativo que se celebra en ocasiones especiales, como la Navidad y la Pascua, y es una oportunidad para que el Pontífice se comunique directamente con los católicos y los fieles de todo el globo.

«Felices Pascuas», exclamó el Papa argentino de 88 años mientras se encontraba sentado en una silla de ruedas, utilizando un dispositivo de oxígeno que le ayudaba en su respiración. A su alrededor, miles de fieles se habían congregado en la Plaza de San Pedro, dispuestos a escuchar sus palabras y recibir su bendición en este significativo domingo de Pascua, que marca la resurrección de Jesucristo para los cristianos.

El mensaje del Papa no solo se limitó a deseos de paz y alegría; también hizo un llamado a la conciencia sobre las diversas crisis que afectan al mundo en la actualidad, especialmente la situación en Gaza. Diego Ravelli, un representante del Vaticano, fue el encargado de leer el mensaje del Santo Padre durante la ceremonia. Uno de los puntos más relevantes incluidos en su mensaje fue el pedido de un «cese del fuego» en Gaza, así como la urgente necesidad de «liberar a los rehenes y ofrecer ayuda a quienes están sufriendo por el hambre y que luchan por un futuro en paz».

«Me siento cerca del sufrimiento cristiano en Palestina y en Israel, así como de todos los pueblos israelíes y del pueblo palestino», compartió Francisco en su mensaje. Estas declaraciones reflejan el compromiso del Papa con la búsqueda de la paz y la reconciliación en regiones donde los conflictos han causado un gran sufrimiento entre las comunidades.

«Deseo que todos esperemos con esperanza que la paz es posible. Este año, la resurrección de Cristo se celebra en el mismo día tanto por los católicos como por los ortodoxos, lo cual es un símbolo de unidad. Que la luz de la paz brille en toda la Tierra Santa y en el mundo entero», agregó el Pontífice argentino en su emotivo discurso.

Ucrania

La situación en Ucrania también ocupó un lugar importante en el mensaje que el Papa dirigió a los presentes. «Que el Cristo resucitado intensifique el don de la Paz Pascual a los mártires de Ucrania y anime a todos los involucrados a continuar sus esfuerzos en pos de lograr una paz justa y duradera», instó Bergoglio, recordando la dura realidad que enfrenta la nación europea debido a la guerra. Sus palabras reflejan la profunda preocupación del Papa por las vidas afectadas por el conflicto y su deseo de ver un futuro donde la paz prevalezca.

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