Sus pistas, las caligrafías en las rocas de los ríos, se toparon en árboles, tatuadas en las paredes de la universidad y en los Morrales del estudiante. Están allí, condenados con la energía de las calles, iluminando los túneles de la ciudad a través de las frecuencias llamadas nombres. Su memoria revive de la apariencia de los demás y tantos votos en Colombia que dan continuidad a sus sueños. Ellos y ellos, asesinados para defender los derechos humanos, su territorio y el medio ambiente, para poder descargar la historia no oficial, también presente en el que el 20 de julio en el que las alas de Hilvanara, la idea de dignidad, libertad y justicia social. Allí, frente a las leyes de la ley y bajo el bosque, apareció un transparente claro, que mantuvo a un grupo de ojos negros costeros en cooperación con una pequeña escalada de ramas logró unirlo y apretarla en una mayor experiencia. Caras de cada uno de ellos, Zully Codina, Sindicato y periodista, Alfredo Correa de András, sociólogo, maestro e investigador, Jorge Adolfo Freytter Romero, maestro y sindicato …, diseñado durante décadas un reflejo de miles de personas; Las indómitas voces contra la desigualdad social, el crimen organizado, el terrorismo estatal y la ocultación de la verdad.
Esta conmemoración, celebrada dentro del desfile militar separado de cada narrativa de garantía, ha atraído el horizonte de pensar en la gama de propuestas sociales, en el contexto de la paz, la patria, los uniformes con libros y la paz sin aplicar.
En este bosque, personas de diferentes generaciones, protegidas entre el amor y el dolor, el discurso de la República, cuyas palabras se aluden a la poesía y el ingenio de Garcí Márquez, también se establecen en un gran banco simbólico y se esperan pacientes y se esperan.
Espero que ella se haya hecho eco de abrazar a la población palestina con la invitación de Peter para dejar la soledad y darle un paso a la solidaridad; De acuerdo con la reciente cumbre del grupo de La Haya celebrada en Bogotá, en la que fue advertido de la amenaza de los experimentos de aire israelí contra Gaza, el espejo de aquellos que rociaron a Gernik y materializaban la deshumanización en la Segunda Guerra Mundial.
A la mañana siguiente, la vida cotidiana continuó su rutina. El vendedor del periódico regresó a su ángulo habitual cerca del Museo de Gold Tairon, cuyas creencias previas a la hipbit como Etes, pueblos indígenas rompieron las figuras de los perros en colgar y acompañaron sus sueños, que recibieron como reales. No los estamos discutiendo, actualmente discutimos cómo proteger nuestro regreso y la percepción de la muerte, historias falsas y persecución, en el impune que anuncia la esfera de la violencia que anuncia el mundo. En Colombia, los líderes sociales continúan estimulando la vida de los intereses ocultos; En Argentina, acusación de Mili por odio contra los periodistas; En los Estados Unidos, Trump tiene la intención de adoctrinar en escuelas con historia falsificada; En España, los inmigrantes de los trabajadores de campo en Torre Pacheco se recuperan de la caza en Neo -To -alentados por los ultra rastreados de la fiesta de Vox, en la película más terrible Human Jaurí.
Mientras los reflejos se fueron el 20 de julio, mantienen su pulso activo en la unidad de invitación; Estableciendo nuestros pasos, aquí y allá, en desafíos de trenzas y rebelión contra la caída de la humanidad.
Entonces en cualquier rincón del mundo; Música, una pieza de baile, unas gotas de lluvia en la cara, una vista amistosa de un extraño o un rock rock de mestizo rock, que recuerdan la rotación de Bogotát, que todos han ausencia en el mundo donde podemos soñar, expandir las alas y volar …