El ministro lo acusa de girar y no cumple con la protección de Bogotá
Recientemente, tras una entrevista en el medio The Caracol News, el alcalde Carlos Fernando Galabán se vio envuelto en una polémica donde defendió las acciones de su administración frente a la crisis del agua que afecta a Bogotá. En respuesta a sus declaraciones, el ministro Hedy Sánchez no tardó en criticar algunos de los argumentos presentados por el alcalde. En una declaración pública, el ministro subrayó que más allá de las palabras, el alcalde no ha cumplido con las responsabilidades esenciales de su plan de desarrollo, particularmente en cuestiones que tienen que ver con la estructura ecológica y la gestión eficiente del agua.
Uno de los puntos destacados por el ministro es el ambicioso proyecto destinado a la conservación de áreas ecológicas, en el cual Galán se comprometió a proteger 2,000 hectáreas. Sin embargo, hasta la fecha, solo 1,300 hectáreas en la zona este de Bogotá han sido atendidas, un esfuerzo que, según Hedy Sánchez, ha estado predominantemente bajo la responsabilidad del automóvil Cundinamarca y no del gobierno local. A su juicio, este leve progreso representa únicamente el 10% de lo estipulado en el Fondo Forestal, lo cual, para él, evidencia la limitada perspectiva del gobierno en cuanto a su deber con el medio ambiente.
Otro aspecto crucial abordado por Sánchez corresponde al uso de agua tratada proveniente de las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR). Recuerda que esta alternativa fue contemplada muchísimo antes por diversos sectores y expertos como respuesta a la creciente crisis hídrica. No obstante, sólo en marzo de este año, el acueducto de Bogotá y la empresa de alcantarillado formalizaron la solicitud necesaria para poder llevar a cabo esas iniciativas. «Las soluciones no surgen de la nada en momentos de emergencia; son el resultado de una planificación adecuada. Este es otro reflejo de la falta de previsión del alcalde», sostuvo el ministro.
En cuanto a la recolección de agua de lluvia, Hedy Sánchez expresa su satisfacción por que una propuesta finalmente esté siendo considerada. Tanto ella como el presidente Gustavo Petro han estado haciendo eco de esta necesidad desde abril del año anterior. Sin embargo, también recordó al alcalde que en noviembre de 2024 prometió la instalación de un sistema de recolección de agua en 30,000 hogares en un plazo de cinco meses, un compromiso que hasta el momento no se ha materializado. «No se trata de querer lucirse, sino de trabajar en conjunto para hacer avanzar la ciudad», subrayó Hedy Sánchez, haciendo un llamado a dejar de lado el ego político.
Por último, el ministro hizo énfasis en los riesgos ambientales que podría acarrear la construcción potencial del proyecto Chingza II, que tiene como finalidad aumentar el suministro de agua a la capital. Sánchez fue enfática en señalar que este tipo de desarrollo no solo incrementa la huella hídrica de Bogotá, sino que también pone en peligro ecosistemas fundamentales en áreas como la sala de metales y la región acuática de Orinoco. La intervención de Hedy Sánchez marca un nuevo capítulo en la controversia existente entre este sector y el gobierno regional actual, dejando claro que la discusión sobre la gestión del agua en Bogotá trasciende la técnica y se adentra en un ámbito profundamente político.
«No se trata de expandir las pistas de agua de la ciudad, se trata de cambiar la relación con el agua», dijo Sánchez
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