La comunidad, denuncia que un fallo judicial esta perjudicando su único acceso al barrio.
La cifra impensable de una servidumbre de $2.300 millones, y la falta de apoyo institucional.
En la vereda El Guayabal Pomona, ubicada en zona rural de Popayán, se vive una crisis social y humanitaria que afecta a decenas de familias. Los habitantes denuncian que su único camino de acceso hacia la ciudad fue bloqueado, luego de una decisión judicial que, lejos de resolver la situación, ha puesto en riesgo la vida y dignidad de la comunidad.
La lideresa Diana Carolina Timaná explicó que este sendero no solo conecta a los vecinos con el casco urbano, sino que es considerado por ellos como un camino ancestral, transitado durante generaciones para ir a la escuela, al hospital y al trabajo. “Por décadas hemos cuidado también el bosque, lo llamamos uno de los pulmones de Popayán. Pero todo cambió cuando un juez nos impuso pagar más de $2.300 millones en un plazo de 20 días por la servidumbre. Esa cifra es impensable para una comunidad humilde como la nuestra”, expresó.
Hostigamientos y presión
La comunidad denuncia que la madrugada del pasado 20 de agosto el acceso fue bloqueado con tierra, dejando incomunicados a los habitantes. Personas en delicado estado de salud han resultado gravemente afectadas, pues dependen de esta vía para llegar a centros médicos y recibir tratamientos. “Crearon un limbo jurídico al que acudimos buscando justicia, pero lo que hicieron fue empeorar el problema”, manifestó Timaná.
Los pobladores sostienen que esta decisión desconoce su condición de familias vulnerables y atenta contra sus derechos fundamentales. “Nos duele que nos cataloguen como invasores. No lo somos. Llevamos más de 80 años viviendo aquí y hemos construido comunidad en medio de muchas dificultades. Lo único que pedimos es que se reconozca nuestra historia y nuestro derecho a existir con dignidad”, puntualizó la lideresa.
No somos invasores
Ante esta situación, los habitantes de El Guayabal Pomona hacen un llamado urgente a la Procuraduría General de la Nación, a la Alcaldía de Popayán y a la Gobernación del Cauca para que acompañen su lucha y medien frente a esta crisis. Temen que el bloqueo del camino continúe afectando gravemente el acceso a servicios básicos, poniendo en riesgo la salud, la educación y el bienestar de niños, jóvenes y adultos mayores de la vereda.
La comunidad insiste en que no busca confrontación, sino soluciones justas. Su propósito, aseguran, es defender la vida, proteger el bosque que han cuidado por generaciones y garantizar que las nuevas generaciones puedan transitar con seguridad el camino que los conecta con la ciudad.
pie: Diana Carolina Timaná, lideresa.
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