Lesiones y calumnias: Diago defiende a su partido político – extra

En una tensa sesión del Congreso del Consejo de Bogotá, que tuvo lugar el miércoles 23 de abril, se vivió un intercambio vehemente de acusaciones entre los ministros, destacando particularmente la confrontación entre José Cuesta y Diana Diago, quien se defiende con vehemente pasión en favor de su partido y sus propuestas. Cuesta lanzó duras críticas sobre las conexiones del Centro Democrático, acusando a sus miembros de estar vinculados a entidades como «Camacol» y «Probogotá», dos organizaciones que desempeñan un papel notable en el sector de la construcción de la capital.

Sus declaraciones generaron una respuesta inmediata por parte de la ministra Diana Diago, quien no se quedó callada ante lo que consideró acusaciones irresponsables y peligrosas. Con una postura firme, Diago subió al podio y contestó a Cuesta con una defensa apasionada. «Nunca he sido un testáferro de nada. Nuestro propósito es defender el derecho a la vivienda y promover la construcción de espacios adecuados y dignos en nuestra ciudad», enfatizó. Diago resaltó que sus propuestas no son el resultado de intereses particulares, sino reflejan una visión amplia y consciente del desarrollo urbano que busca la sostenibilidad y organización en Bogotá.

La ministra no solo se detuvo ahí; también subrayó los riesgos legales asociados a las declaraciones infundadas. «Este tipo de comentarios podría constituir un delito de calumnia y agraviar a personas inocentes, lo cual es extremadamente serio. Quiero dejar en claro que no me temería a buscar una acción legal respecto a estas palabras», expresó con claridad y determinación.

La ciudad merece serias discusiones

Durante su intervención, Diago aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a un cambio positivo en el formato de los debates dentro del Consejo. «Lo que Bogotá necesita son discusiones serias y constructivas, que estén enfocadas en la resolución de los problemas reales que enfrentan nuestros ciudadanos, no este tipo de intercambios donde se arroja barro sin fundamento», señaló. Su crítica no se limitó solamente a las palabras de Cuesta, sino que también incluyó una alusión a los métodos del presidente Gustavo Petro, sugiriendo que el Consejo no debería replicar el estilo confrontativo que ha caracterizado la administración actual.

Discusión que refleja la polarización en el consejo

Este incidente es un claro ejemplo del ambiente polarizado que se ha apoderado del Consejo de Bogotá, donde las diferencias ideológicas se transforman con frecuencia en ataques personales. A pesar de que algunos miembros intentan promover un diálogo técnico y presentar propuestas concretas para el beneficio de la ciudadanía, hay quienes prefieren centrarse en disputas personales y lanzamientos de acusaciones, que son contrarios al verdadero objetivo de este espacio deliberativo.

Las redes sociales ya se encuentran inundadas con fragmentos del intenso debate, lo que ha suscitado un diálogo más amplio sobre el papel de los mayordomos en la política y la urgente necesidad de un tono más constructivo en las discusiones que impactan a la sociedad bogotana. «Soy parte del Centro Democrático y nunca he sido un Testaferro de nadie, respeto. No seguiré el mal ejemplo de su patrón Petro», concluyó Diago, enfatizando su compromiso con una política más ética y transparente.

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