El Benfica salió del Puente de Stamford con manos vacías después de perder 1-0 contra Chelsea el segundo día de la fase de grupos de la Liga de Campeones. El único objetivo del compromiso llegó en el minuto 18, cuando Richard Ríos, en un desafortunado intento de despejar, terminó enviando el balón dentro de su propio arco. Ese error marcó el curso de un partido cerrado en el que el portugués no se recuperó.
El Autogol del colombiano fue un golpe de humor que el equipo no pudo levantarse, aunque en varios pasajes del partido compitió de usted contra los ingleses. Ríos, que había sido incluido en los once iniciales para dar equilibrio al centro del campo, terminó siendo el protagonista negativo de la noche, dejando dudas sobre su continuidad como titular en compromisos futuros.
Aunque Chelsea controló más la pelota con un 57% de posesión Y completado 512 pases Con una precisión del 88%, el Benfica no era menos en términos de intención ofensiva. El set portugués terminó con 9 subastasuno más que su rival, y coincidió con el arco (3). Sin embargo, la falta de claridad y desgracia de Autogol selló la derrota.
La pintura portuguesa también trató de generar peligro de la pelota fija, obteniendo 5 disparos de esquinaen comparación con los 3 del Chelsea. Sin embargo, la defensa inglesa respondió sólidamente y neutralizó cualquier intento de reacción de los visitantes, que quedaron sin ideas en los últimos metros.
En el aspecto disciplinario, el Benfica mostró más fricción que el orden. El cometió 14 fallasrecibió 5 cartas amarillas y sufrió la expulsión de João Pedro en los 90+6 minutos. Esta acumulación de sanciones reflejó la frustración de un equipo que no sabía cómo manejar la presión del puntaje adverso.
El nombre de Richard Ríos se indicará en este día, y no sería ño si se generan preguntas internas sobre su papel en la plantilla. Ni siquiera sería irrazonable pensar que, con este error, el mediocampista puede perder la confianza y arriesgarse a su lugar como titular en el futuro inmediato. Mourinho, conocido por no ser paciente con fallas decisivas, podría evaluar variantes en ese campo del campo.
La derrota deja a Benfica con la urgente necesidad de reaccionar en los campeones. Más allá de las estadísticas que muestran una parte uniforme, el Autogol se convirtió en la diferencia entre agregar un punto en Londres o salir sin nada. El desafío será recuperar la confianza colectiva y, sobre todo, que Richard Ríos rápidamente supere un episodio que podría costarle personalmente.
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