Un caso insólito dio la vuelta al mundo luego de que un menor de edad fuera arrestado por las autoridades tras realizarle una inquietante pregunta a la inteligencia artificial ChatGPT.
Según trascendió, la consulta que el joven habría formulado estaba relacionada con temas sensibles de seguridad y posibles actividades ilegales, lo que encendió las alarmas de los sistemas de monitoreo y derivó en la intervención inmediata de organismos judiciales.
Aunque no se ha revelado con exactitud cuál fue la pregunta, versiones preliminares apuntan a que podría estar vinculada con instrucciones peligrosas o información de carácter delicado, más allá de una simple conversación escolar o de entretenimiento.
Este hecho ha abierto un debate sobre los límites del uso de las inteligencias artificiales, la responsabilidad de los usuarios —en especial los menores de edad— y el papel de los padres y educadores frente al acceso a estas herramientas tecnológicas.
Mientras tanto, las autoridades recordaron que cualquier intento de usar plataformas de IA para buscar información relacionada con delitos o riesgos para la seguridad puede tener consecuencias legales, incluso para adolescentes.
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