El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha ordenado la expulsión de toda la delegación diplomática de Israel en el país tras la detención de dos activistas colombianas, Manuela Bedoya y Luna Barreto, quienes formaban parte de la flotilla humanitaria Global Sumud con destino a Gaza. Petro calificó el incidente como un «nuevo crimen internacional» y anunció la denuncia inmediata del Tratado de Libre Comercio con Israel. Además, expresó su condena al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y comparó las acciones de Israel con las políticas del nazismo, citando a la filósofa Hannah Arendt. El presidente también afirmó que Colombia asumirá la seguridad de los equipos militares que Estados Unidos había entregado en comodato y que Israel había retirado. Este acontecimiento marca un punto álgido en las tensiones diplomáticas entre ambos países.
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