Colombia cuenta con espacios naturales de escala ordinaria, pero pocos tan impresionantes como el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete. Con una extensión que roza los 4,3 millones de hectáreas, este parque supera en tamaño a países completos de Europa como Bélgica o Albania, e incluso duplica la superficie de otros como Suiza o los Países Bajos.
Un santuario en medio de la Amazonía
Ubicado en los departamentos de Caquetá y Guaviare, Chiribiquete se alza como uno de los últimos reductos bien conservados de la Amazonía colombiana. Su ubicación remota, delimitada por ríos como el Tunia, Apaporís, Gunaré, Mesay, Yari y otros, ha sido decisiva para mantener ecosistemas vírgenes y una biodiversidad excepcional.
Riqueza natural y legado cultural
Dentro del parque conviven paisajes tan diversos como mesetas, tepuyes, sabanas inundables y bosques húmedos. Su fauna alberga especies emblemáticas como jaguares, pumas, tapires y águilas arpías. Además, es refugio de comunidades indígenas, algunas en aislamiento voluntario, quienes habitan el territorio y lo consideran sagrado.
Además del valor natural, Chiribiquete es un tesoro cultural: sus rocas guardan más de 75.000 pinturas rupestres dispersas en unos 60 abrigos, algunas con antigüedades de hasta 20.000 años, que narran historias ancestrales de los pueblos originarios.
Importancia global
Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Chiribiquete representa no solo un pulmon del planeta, sino un símbolo de la conservación ecológica, cultura indígena y biodiversidad que trasciende fronteras. Su gran tamaño y estado de conservación lo convierten en un hito comparativo: pocos parques en el mundo tienen una extensión tan vasta y un estatus tan intacto.
Turismo restringido y visita segura
El acceso al parque es limitado, especialmente por vías terrestres, y requiere permisos especiales expedidos por Parques Nacionales Naturales de Colombia. La forma más común de apreciarlo es mediante sobrevuelos autorizados, que permiten observar su majestuosidad desde el aire.
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