Datos clave
- En sus primeros dos años de gobierno (hasta agosto de 2024), Petro ya había nombrado 37 ministros y 54 viceministros.
- En dos años y medio, la cifra de ministros designados ya superaba los 50.
- En marzo de 2025, el Ministerio de Hacienda alcanzó su cuarta rotación en esta administración.
- Se dice que, en promedio, los ministros duran alrededor de 12,7 meses en el cargo.
- También se reporta que en promedio se produce un cambio ministerial cada 19 días, si se calcula el número de cambios respecto al número de carteras en un período determinado.
Causas que se señalan
Varias razones han sido dadas por analistas, medios y actores políticos para explicar por qué ha sido tan frecuente el cambio de ministros:
- Desempeño y ejecución
Se critica que algunos ministros no logran avances visibles en sus metas o que hay retrasos o malos resultados en ciertos sectores, lo que motiva el cambio. - Remezones políticos o ajustes de imagen
Los “remezones” ministeriales (cambios grandes de gabinete) se han hecho en puntos clave, para responder a críticas, renovaciones de rumbo o ajustes frente a presiones políticas. A veces se interpreta que ciertos ministros actúan como “fusibles”. - Tensiones internas
Hay conflictos internos en el gobierno, ya sea entre ministros, entre partidos aliados o por diferencias en políticas específicas. Esto puede llevar a salidas forzadas o renuncias. - Demandas externas y de sectores sociales
Se menciona que críticas de ciudadanos, medios, gremios o movimientos sociales presionan al gobierno para hacer cambios frente a temas como salud, educación, desigualdad, finanzas, etc. - Política de prueba y error
Algunos analistas piensan que Petro está tomando decisiones ministeriales con alto grado de rotación para probar quién funciona mejor, o para alinear mejor al gabinete con las metas del gobierno.
Consecuencias / riesgos
La alta rotación no es solo un tema de cifras; puede tener efectos importantes:
- Falta de continuidad en políticas de largo plazo, cuando cambia un ministro, puede romperse la hoja de ruta que había trazado el anterior, lo que retrasa proyectos o reformas.
- Costes institucionales altos, nuevos nombramientos implican curvas de aprendizaje, reorganización interna, desgaste administrativo.
- Incertidumbre para actores externos (sectores privados, gremios, funcionarios públicos), no saben con quién se negocia, quién toma decisiones, posibles cambios de enfoque.
- Imagen de inestabilidad política, puede afectar la confianza de la ciudadanía, de los inversores, de organismos internacionales.
- Distracción del foco en otras prioridades del gobierno, si se invierten muchos esfuerzos en cambios y ajustes internos.
24