En la mañana del viernes 10 de octubre de 2025, un hecho insólito conmocionó a fieles y turistas que asistían a una misa en la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano. Un hombre ingresó al llamado Altar de la Confesión y, ante la mirada de decenas de personas, orinaron en una de las columnas cercanas al altar mayor, justo durante la celebración litúrgica.
La acción fue rápidamente detenida por agentes de seguridad vestidos de civil, quienes intervinieron cuando el individuo bajaba sus pantalones. Sin embargo, el acto ya se había consumado y quedó registrado en videos grabados por turistas presentes.
Las imágenes se difundieron velozmente en redes sociales. Se sabe que el Papa León XIV fue informado del suceso y expresó estar “conmocionado” ante lo ocurrido.
El incidente ha generado un debate global sobre la seguridad dentro del Vaticano, particularmente en lugares tan emblemáticos como la Basílica de San Pedro, y pone de nuevo el foco sobre los protocolos para proteger espacios sagrados y patrimonios religiosos ante actos de profanación.
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