Una nueva jornada de manifestaciones se registró en Pasto, donde un grupo de docentes del municipio de Taminango se concentró frente a las instalaciones de la Fiduprevisora y del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG), en rechazo a las recientes modificaciones en el sistema de salud del magisterio.
Los maestros exigieron la continuidad de la Entidad Prestadora de Salud Proinsalud, institución que, según los manifestantes, durante más de tres décadas brindó un servicio eficiente, humano y oportuno a los educadores y sus familias.
“Nos sentimos abandonados”
Los docentes denunciaron que la implementación del nuevo esquema de atención, administrado por el FOMAG, ha generado fallas en la prestación del servicio médico, demoras en citas, suspensión de tratamientos y dificultades para acceder a especialistas.
“Proinsalud siempre nos atendió con calidad y cercanía. Ahora estamos enfrentando una crisis sanitaria sin precedentes; hay compañeros sin medicamentos y con citas aplazadas por semanas”, expresó uno de los representantes del magisterio.
Crisis sanitaria y llamado al Gobierno
Los maestros calificaron la situación como una crisis sanitaria docente, que vulnera el derecho fundamental a la salud y pone en riesgo la vida de cientos de educadores, especialmente en zonas rurales donde la atención médica es limitada.
Con pancartas y consignas, los manifestantes reclamaron a las autoridades nacionales una solución inmediata y la revisión del nuevo modelo de atención, solicitando que Proinsalud continúe como entidad prestadora bajo el amparo del FOMAG.
Petición de diálogo
Finalmente, los líderes del movimiento hicieron un llamado al Ministerio de Educación y al FOMAG para establecer una mesa de diálogo que permita garantizar un servicio digno, continuo y de calidad.
“Los maestros no pedimos privilegios, pedimos respeto a nuestros derechos. La salud no puede ser un experimento”, concluyeron.
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