Moscú. Martes 28 de octubre de 2025 Este lunes, Rusia defendió su derecho a garantizar su seguridad «frente al militarismo europeo», mientras que Estados Unidos calificó de «inapropiada» la prueba del misil ruso. burevestnikde largo alcance y de propulsión nuclear, y recordó que tiene un submarino atómico frente a las costas de Rusia.
Durante la prueba del dispositivo, «no hay nada que pueda agravar las relaciones entre Moscú y Washington, que ya se encuentran en el nivel más bajo. Es vital garantizar la seguridad de Rusia, especialmente en el contexto del ambiente militarista que vemos en Europa», afirmó el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.
«Los europeos son, de hecho, víctimas de un estado de histeria, de rusofobia, de agresión y de beligerancia. Dadas estas condiciones, Rusia está haciendo todo lo posible para garantizar su seguridad y lo está haciendo consecuentemente», añadió.
Dijo que no cree que el ensayo del misil pueda empeorar las relaciones con Estados Unidos, que se están deteriorando debido a las «medidas tomadas contra nosotros» en relación con las recientes sanciones de la Casa Blanca, pero Rusia, de acuerdo con sus intereses, «sigue abierta al diálogo» con Estados Unidos.
El presidente de ese país, Donald Trump, que se niega a reunirse con Putin hasta que se alcance una solución política a la guerra en Ucrania, criticó el ensayo. burevestnik y señaló que no necesita un misil que pueda volar tantos kilómetros. «No creo que sea apropiado. Una guerra que se suponía que duraría una semana ya tiene casi cuatro años. Eso es lo que (Putin) debería hacer en lugar de probar misiles».
Según el presidente estadounidense, «tenemos un submarino nuclear, el mejor del mundo, frente a sus costas (rusas). Así que no tiene que viajar 8.000 millas (unos 13.000 kilómetros)».
Mientras tanto, el jefe del Kremlin anunció ayer una ley que condena el acuerdo entre los gobiernos de Rusia y Estados Unidos sobre la gestión y eliminación del excedente de plutonio con fines militares.
El acuerdo, firmado en 2000 y ratificado 11 años después, para que cada parte eliminara 34 toneladas de plutonio considerado excedente de sus programas armamentísticos, ya ha sido suspendido por decreto presidencial debido a las sanciones estadounidenses tras el inicio de la guerra en Ucrania.
Ahora esta ley oficializa la rescisión, así como la observancia de los protocolos correspondientes, entre otros, que regulan la financiación y la responsabilidad civil por daños.
Asimismo, cuando Trump acaba de anunciar públicamente su deseo de reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un, aprovechando su gira por Asia, Putin recibió en el Kremlin al ministro de Asuntos Exteriores norcoreano, Choe Son-hui, quien también se reunió este lunes con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
Los jefes de las diplomacias rusa y norcoreana acordaron condenar «las acciones agresivas de Estados Unidos y sus aliados, que son la principal causa de tensión en la península de Corea, el noreste de Asia y el mundo en general», según un comunicado emitido por la cancillería local.
Lavrov también «expresó el pleno apoyo de Rusia a las medidas adoptadas por el gobierno norcoreano para defender su soberanía y garantizar su seguridad».





