Camilo Vargas podría cerrar su carrera donde todo comenzó: en Independiente Santa Fe. Esta idea fue sugerida por Agustín Julio, un ídolo del club cardenal, quien se desempeñó como ex gerente deportivo y también como mentor del talentoso portero bogotano. Durante una extensa entrevista, Julio revisó su legado en el club, y destacó la estrecha relación que mantiene con Vargas, lo que ha llevado a algunos a pensar que el destino los podría unir nuevamente.
«Camilo quiere retirarse en Santa Fe. Hablé con él antes de dejar el club, y ese es su sueño”, reveló Julio de manera significativa. Este anhelo resuena con muchos seguidores, ya que Vargas no solo es un símbolo para el equipo, sino también el actual capitán de la selección nacional colombiana. Además, es una figura prominente en el equipo Atlas en México, y a pesar de su contrato vigente, siempre ha dejado claro su amor incondicional por el ‘león’, como es conocido su antiguo club.
«Es de las entrañas del club, nació en Bogotá y aquí se convirtió en portero de selección,” añadió el exportador, rememorando la esencia y el significado que tiene el club para el arquero. Este tipo de declaraciones muestran la conexión profunda que existe entre Vargas y su primer hogar futbolístico.
(Lea aquí también: el ídolo colombiano dijo a Independiente Santa Fe y sí a Millonarios)
Julio también compartió algunos recuerdos sobre cómo apoyó a Vargas en los momentos difíciles de su carrera, específicamente en los inicios, cuando luchaba por mantener su peso y consideraba la posibilidad de abandonar el fútbol después de un desafortunado torneo juvenil. “Joté con él, le dio guantes, él lo alentó. Tiene una personalidad de líder silencioso, pero firme,” comentó, reflejando el impacto que tuvo en su desarrollo como jugador y como persona.
Una figura que no se olvida en Santa Fe
Camilo fue campeón y una pieza clave en el título que conquistó el equipo en 2014. Su partida fue sellada en ese momento después de una oferta nacional gestionada desde el Atlético, la cual fue aceptada por los líderes cardinales. Sin embargo, a pesar de haberse marchado, el vínculo emocional que tiene con el club nunca se ha roto, y muchos todavía lo consideran un héroe de la afición.
Hoy, a sus 35 años, la idea de un regreso del ídolo no suena a una simple fantasía romántica. Con el apoyo de referentes como Julio, además del fervor de los fans, comienzan a emocionarse ante la posibilidad de que su retirada se lleve a cabo en casa, donde todo comenzó. Este deseo colectivo genera una atmósfera de esperanza y se siente como un sueño que podría hacerse realidad.
Fuente: Eldeportivo.com.co