Un trágico accidente ocurrido en la madrugada de este miércoles 12 de noviembre de 2025 conmocionó a la región sur de Perú: al menos 37 personas perdieron la vida y otras 24 resultaron heridas cuando un autobús de pasajeros cayó a un abismo después de una colisión frontal con una camioneta en la carretera Panamericana Sur, kilómetro 780, en el distrito de Ocoña, provincia de Camaná, en la región de Arequipa.
El bus, que pertenecía a la empresa Empresa Llamosas, había partido la noche anterior desde el distrito de Chala (provincia de Caravelí) con destino a la ciudad de Arequipa, con alrededor de 60 pasajeros a bordo. La colisión ocurrió en una curva que da al abismo donde circula la Panamericana Sur, y tras el impacto el vehículo de pasajeros se precipitó unos 200 metros en caída libre según versiones iniciales de los equipos de rescate.
El accidente, además de dejar un saldo mortal considerable, ha vuelto a poner sobre la mesa la alarmante tasa de siniestralidad vial en Perú, donde las carreteras, las condiciones del terreno (especialmente en su geografía andina y costera), la imprudencia de conductores y el estado del parque automotor generan riesgos constantes.
Detalles del suceso
- Según el gerente regional de Salud de Arequipa, Walther Oporto, la cifra se mantiene en 37 fallecidos, pero podría incrementarse pues aún se atiende a heridos en estado grave.
- Las autoridades indican que el conductor de la camioneta que colisionó con el autobús fue detenido tras dar positivo en el test de alcoholemia.
- El área exacta del accidente, kilómetro 780 de la Panamericana Sur, corresponde a una vía de alta pendiente y pocas veces con señalización adecuada ante el riesgo de invadir carril contrario o perder el control.
- Los heridos fueron trasladados a los hospitales del distrito de Ocoña, de Camaná y algunos hacia la ciudad de Arequipa, dada la gravedad de sus lesiones.
- Este último accidente se suma a los recurrentes siniestros viales en la región sur del país; en febrero de 2018, cerca del mismo punto de la vía, otro autobús cayó al abismo con decenas de muertos.
Causas y contexto
Aunque la investigación está en sus inicios, las autoridades ya barajan varios factores que suelen incidir en este tipo de tragedias: invasión del carril contrario por alguno de los vehículos, velocidad excesiva, conducción en estado de embriaguez y la geografía compleja de la zona. En este caso, se informa que la camioneta invadió el carril del autobús, lo que disparó el choque frontal.
El suceso retrata además la vulnerabilidad de las rutas interprovinciales de Perú para el transporte de pasajeros: condiciones de caminos severas, curva tras curva, zonas de pendientes pronunciadas, señalización insuficiente y muchas veces exceso de horas de conducción sin descansos adecuados. En 2024, ya se registraban miles de muertos por accidentes de tránsito en el país.
Reacción institucional y social
El gobierno regional de Arequipa activó los protocolos de emergencia, movilizó ambulancias, bomberos y equipos de rescate, y comunicó que se reforzarán inspecciones en la ruta Panamericana Sur para prevenir nuevos siniestros.
Familiares de las víctimas exigen una investigación exhaustiva, así como mayor control del transporte interprovincial y sanciones reales para conductores y empresas que operan bajo condiciones de riesgo. Este tipo de reclamos ya se han repetido en años anteriores sin que se haya logrado una mejora sustancial en la seguridad la vial.
Consecuencias inmediatas y de largo plazo
Inmediatamente, la tragedia agrava la crisis humanitaria para los heridos y los familiares de los fallecidos, que deberán afrontar los trámites de identificación, funerales y atención médica prolongada. A mediano y largo plazo, el suceso actúa como un llamado de alerta sobre la necesidad de invertir en infraestructura vial, mejorar la capacitación de conductores, endurecer controles a la empresa de transporte y cambiar la cultura de seguridad vial en Perú.
Línea de investigación
Las autoridades han informado que la fiscalía ya ha abierto una investigación penal contra el conductor de la camioneta por homicidio culposo en accidente de tránsito y también contra la empresa de transporte que operaba el autobús, para determinar si cumplía las normas de mantenimiento, descansos de conductor, inspección técnica vehicular y licencia correspondiente.
Reflexión
Este nuevo episodio trágico se suma a una secuencia de accidentes fatales en carreteras peruanas, y evidencia que el problema no se limita únicamente al “mal momento” o “mala suerte”, sino que responde a una combinación estructural: rutas peligrosas, controles laxos, empresas de transporte que muchas veces operan al límite y un factor conductor (“humano”) expuesto a condiciones de riesgo. Mientras ese patrón no se rompa, sucesos como el de Ocoña seguirán repitiéndose.
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