El municipio de Inzá, en la zona oriental de Káka, vivió una jornada de tensión tras el ataque ocurrido el pasado 12 de noviembre, que dejó daños visibles en la alcaldía. El hecho, que conmocionó a los vecinos, fue considerado un ataque directo contra la infraestructura pública y las actividades institucionales de la región.
El gobierno, que preside el alcalde Delio Hernán Trujillo, confirmó que se iniciaron los trabajos de evaluación y reparación para determinar la magnitud de los daños y restablecer los servicios a la brevedad. Se desplegaron equipos técnicos y personal de gestión de riesgos para realizar inspecciones y garantizar la seguridad de los funcionarios y la comunidad.
El dirigente local condenó los hechos y afirmó que tales ataques no sólo atentan contra los bienes materiales sino también la estabilidad administrativa del municipio. «Atacar la alcaldía es atacar el corazón institucional de Inzá y de toda su gente. No podemos permitir que la violencia intente silenciar las obras de desarrollo», afirmó Trujillo.
El organismo reiteró su compromiso con el restablecimiento y defensa del orden institucional, al tiempo que instó a las autoridades competentes a fortalecer la seguridad en el municipio. También anunció que se informará a la comunidad sobre el avance de las obras de reparación y las medidas adoptadas para prevenir nuevos hechos de violencia.
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