La Universidad de Nariño conmemoró 121 años de servicio educativo, consolidándose como una de las instituciones públicas más representativas del suroccidente colombiano. Durante más de un siglo, el alma máter ha mantenido su compromiso con la formación integral, la inclusión y la excelencia académica, pilares que la han convertido en referente de educación superior en el país.
Desde la Dirección de la Seccional Ipiales, su director Gerardo Bravo destacó el legado institucional y su impacto en el desarrollo regional. “Más de un siglo de historia respalda el compromiso de nuestra alma máter con la formación de hombres y mujeres que aportan al desarrollo social, económico y cultural de la región”, afirmó.
El directivo resaltó que la Universidad de Nariño avanza en el fortalecimiento del sistema de educación superior pública, con el propósito de ofrecer programas de pregrado y posgrado que respondan a las necesidades del territorio, impulsando la innovación, la investigación y la proyección social.
Asimismo, Bravo anunció nuevas inversiones en infraestructura que permitirán ampliar la cobertura y mejorar la calidad educativa. Estas acciones beneficiarán a cientos de jóvenes que cada año eligen la institución como su proyecto de vida, reafirmando la confianza en la educación pública como herramienta de transformación social.
Crecimiento
En la sede de Ipiales, los estudiantes culminan con éxito su semestre académico en los cinco programas actualmente ofertados, reflejando el esfuerzo conjunto entre docentes, administrativos y comunidad universitaria para mantener altos estándares de calidad y pertinencia.
Con presencia en Pasto, Ipiales, Tumaco y Túquerres, y con planes de expansión hacia La Unión y el Putumayo, la Universidad de Nariño se consolida como un eje articulador del desarrollo regional, garantizando el acceso equitativo a la educación superior.
En palabras de Bravo, “la Universidad de Nariño sigue siendo un referente de inclusión, diversidad y compromiso social; una institución que abre caminos para que más jóvenes transformen su realidad a través del conocimiento y la educación”.
Con esta celebración, el alma máter reafirma su propósito de seguir formando generaciones que contribuyan al progreso del sur de Colombia y al fortalecimiento de la educación pública como pilar del desarrollo sostenible.
Gerardo Bravo, director.
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