«Se han violado las reglas del Congreso y se ha violado la voluntad del pueblo», dijo Castillo, quien también ha confirmado que se presentará a senador en las elecciones generales de 2026.
13 de noviembre de 2025 Expresidente peruano pedrocastillo condenó a 100 congresistas y sus sucesores por abuso de poder, nombramiento y asunción ilegal de cargos públicos Dina Boluarteporque fue reemplazado en 2022 con menos votos de los reglamentarios, según la denuncia publicada por medios locales. Castillo también confirmó que se postulará para senador en las próximas elecciones generales de 2026.dentro del partido Zajedno za Perú (JP).
El expresidente peruano ya presentó una denuncia similar ante la Fiscalía General en 2023, que fue archivada por falta de pruebas, pero su abogado Javier Adrianzén ha presentado ahora el argumento de votos insuficientes para aprobar su vacancia, según un oficio publicado por los diarios La Nública y Canal.
Castillo afirma que el Congreso aprobó su vacancia con 101 votos cuando la ley exige 104lo que corresponde a cuatro quintos del número legal de parlamentarios, lo que anularía su dimisión. La presentación, que se realizó ante el fiscal estatal competente Tomás Gálvez, señala los delitos de abuso de poder, nombramiento ilegal y aceptación ilegal de cargos públicos por parte del expresidente interino y quienes apoyaron el proceso.
«Se han violado los reglamentos del Congreso y se ha pisoteado la voluntad del pueblo.«, señaló Castillo a través de tu equipo en la red social
7 de diciembre de 2022en medio de un conflicto abierto entre el ejecutivo y el parlamento, El Congreso aprobó en sesión acelerada la vacancia de Castillo, impidiéndole presentar su defensa o nombrar un abogado. El legislador inmediatamente tomó juramento a Boluarte, entonces vicepresidente de la querellante, quien asumió el poder con el apoyo de las Fuerzas Armadas y sin revisión constitucional del proceso.
Boluarte permaneció en el cargo hasta octubre pasado, cuando fue destituida y encarcelada en medio de investigaciones sobre decenas de muertes durante la represión de las protestas sociales que siguieron a su toma de posesión y se prolongaron hasta febrero de 2023. El Congreso recibió 122 votos para destituirla.
Luego de denunciar el golpe en su contra, Castillo salió de Palacio de Gobierno con su familia y se dirigió a la Embajada de México en Lima, pero fue detenido en el camino por su propio guardaespaldas. Desde entonces se encuentra en la prisión de Baradillo.
«Voz de gente profunda»
A pesar de su encarcelamiento, Castillo continúa su actividad política. Este jueves, el partido Zajedno za Perú (JP) anunció su candidatura al Senado en las elecciones generales de 2026, encabezando la lista nacional. La nominación fue confirmada por Roberto Sánchez Palomino, exministro de su gabinete y actual congresista, quien será el candidato presidencial del mismo grupo.
«La candidatura de Castillo representa la voz del pueblo profundo, la demanda de justicia y dignidad frente a la persecución política que todos conocemos», dijo Sánchez al periódico. República.
Castilloquien gobernó entre julio de 2021 y diciembre de 2022. Fue detenido en la prisión de Barbadillo, acusado de «sedición» y «conspiración».. Su defensa afirma que se trata de un proceso político diseñado para excluirlo de la vida pública, en un país que ha tenido seis presidentes en siete años y atraviesa una prolongada crisis de legitimidad institucional.
Tierra en disputa
El actual presidente interino, José Jerí, intenta encauzar un escenario marcado por el descrédito político, las fracturas sociales y los conflictos diplomáticos con México, tras el asilo concedido a Betsy Chávez, ex primera ministra de Castillo. Lima incluso rompió relaciones diplomáticas con la Ciudad de México esta semanacondenando la supuesta injerencia.
En un país donde Fujimori tiene un control persistente del Congreso, la capacidad del ejecutivo para gobernar ha creado condiciones de «estancamiento político» que han sido denunciadas por varios presidentes, desde Pedro Pablo Kuczynski hasta el propio Castillo.
Mientras tanto, figuras de la antigua coalición fujimorista y sectores conservadores del Congreso promueven la inhabilitación de Castillo para impedir su candidatura, en un clima que recuerda a la judicialización permanente de la política peruana, que ya ha destituido a seis presidentes mediante este procedimiento de impeachment.
Desde su celda, Castillo insiste en que su caída es resultado de una «conspiración parlamentaria» lo que reforzó el modelo de exclusión y persecución de los movimientos populares. «No me rindo ni me quedo en silencio«, escribió el presidente en su último comunicado público.
Si la Fiscalía decide aceptar la demanda, se podrían iniciar procesos contra un centenar de diputados, incluidos algunos del partido que originalmente lo llevó al poder, y se podría reabrir el debate sobre la legitimidad de la destitución del presidente por parte de Castillo, que marcó un punto de inflexión en la crisis política de Perú.
Su gestión fue un fiel reflejo de lo que es la política peruana, una inestabilidad que se hizo evidente en los cinco equipos de gobierno -con más de 70 ministros- que tuvo en apenas 16 meses. Incapaz de brindar estabilidad y dirección al país, tuvo que enfrentar un Congreso hostil e incluso perdió el apoyo de su propio partido, Perú Libre.





