Cuando el fútbol europeo hace una pausa, Inglaterra disfruta de un festín de partidos salpicados entre Navidad y Año Nuevo, un período sobrecargado en el que se cruzan sueños de títulos y riesgos de indigestión para los pesos pesados de la Premier League.
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Desde Newcastle-Chelsea primera división el sábado al Liverpool-Barnsley en la Copa de Inglaterra el 12 de enero, el balón sólo para seis días de veinticuatro: 24 y 25 de diciembre, 29 y 31 de diciembre, y 2 y 5 de enero.
No hay juegos, pero eso no significa que los jugadores descansen. Según The Sun, el jugador del Arsenal incluso tiene previsto entrenar la mañana de Navidad para no perder el ritmo.
El periodo será especialmente delicado para el actual líder de la Premier League y sitúa a su entrenador, Mikel Arteta, en una encrucijada entre la salud de los jugadores y las ambiciones deportivas.
En 23 días, del 20 de diciembre al 11 de enero, sus gunners disputan siete partidos -casi uno cada tres días-: dos de Copa y cinco de Premier, con duelos contra el Aston Villa y el Liverpool antes y después del Año Nuevo.
“Ambiente único”
Esta vertiginosa sucesión llega en un mal momento para el Arsenal. Tiene varias lesiones (Gabriel, Mosquera o Havertz) y sus últimas actuaciones no invitan precisamente al optimismo.
Aun así, Arteta hace de la necesidad virtud al entrar en el período de “partidos festivos”, como se les llama en Inglaterra.
«Te exige mucho, pero lo veo como una oportunidad. Creo que tenemos suerte de poder jugar mientras la gente está de vacaciones, muchas familias pueden disfrutarlo. El ambiente en el estadio es único y hay que aprovecharlo», declaró este viernes.
A partir de este fin de semana, el Arsenal (36 puntos) tendrá mucho trabajo para defender su liderato, con la visita del sábado por la noche al Everton, pocas horas después del partido de su perseguidor, el Manchester City (34 puntos), en casa contra el West Ham.
En este período crítico, los londinenses al menos pueden alegrarse de no tener jugadores afectados por la Copa Africana (del 21 de diciembre al 18 de enero), a diferencia de otros clubes ingleses.
Un Boxing Day mediocre
El Manchester United, por ejemplo, pierde a tres posibles titulares: Bryan Mbeumo, Amad Diallo y Noussair Mazraoui. Lo mismo ocurre con Burnley (Tuanzebe, Foster, Mejbri) y Fulham (Iwobi, Chukwueze y Bassey).
El Sunderland es el club más afectado de la Premier League, ya que seis internacionales se marcharon a Marruecos, anfitrión del torneo africano, entre ellos el centrocampista congoleño Noah Sadiki y el defensa mozambiqueño Reinildo Mandava.
Será un gran desafío para el técnico francés Régis Le Bris, el hombre que está haciendo milagros con los Black Cats: el recién ascendido y actual octavo clasificado abre el sprint invernal inglés el sábado en Brighton, rival por las plazas europeas.
Además de las copas nacionales, en sólo 16 días se jugarán 40 partidos de la Premier League.
En medio de este frenético calendario, se produce una anomalía: sólo habrá un partido en el famoso Boxing Day, cuando tradicionalmente todos los equipos juegan cada año el 26 de diciembre.
La liga inglesa ha preferido programar siete partidos el día siguiente, un sábado, y los dos últimos el domingo, principalmente para acomodarse a las preferencias de las cadenas de televisión.
El único duelo del Boxing Day, entre Manchester United y Newcastle, también comenzará a las 20:00 hora local, lo que no es precisamente un placer para los aficionados visitantes.
eldeportivo.com.co/AFP





