En una declaración contundente sobre la grave situación que enfrenta su municipio, la alcaldesa Líbano, Beatriz Valencia, ha expresado su profunda preocupación por la falta de maquinaria prometida por el gobierno para hacer frente a la emergencia invernal. En sus declaraciones, Valencia no solo condenó la inacción del gobierno, sino que también dirigió sus críticas hacia un grupo político vinculado a los parlamentarios del Senado, en particular a Oscar Barreto. La alcaldesa alegó que este grupo ha obstaculizado la llegada de las herramientas necesarias para realizar las obras viales que son fundamentales en este momento crítico.
La situación climática ha generado múltiples deslizamientos de tierra y ha intensificado las dificultades para los habitantes de la región. En este contexto, Valencia hizo hincapié en que la administración de recursos por parte del sector político ha sido ineficaz y se ha manejado como si fueran bienes personales. Su mensaje resonó con fortaleza al señalar que «el estado de emergencia no tiene colores», insinuando que la crisis que enfrenta el municipio debe ser abordada sin distinción de filias políticas, ya que afecta directamente la vida de los ciudadanos. Las consecuencias de esta crisis son alarmantes; se estima que más de 100 hectáreas de cultivos han sido dañadas, afectando no solo la economía local, sino también la seguridad alimentaria de la comunidad.
La crisis sigue empeorando a medida que el invierno avanza, y la falta de acción por parte de las autoridades centra la atención en la necesidad urgente de recursos y asistencia. La alcaldesa también enfatizó que el tiempo es un factor crítico, ya que cualquier retraso en la intervención puede resultar en daños aún más graves para la infraestructura del municipio y, por consiguiente, para sus habitantes. «Este es un problema que nos atañe a todos, y la colaboración es esencial para encontrar soluciones efectivas», subrayó.
Además del impacto en los cultivos, la situación ha llevado a que muchas familias se encuentren en condiciones precarias. La alcaldesa Beatriz Valencia pidió a las organizaciones gubernamentales y a los entes reguladores que revisen la situación con urgencia y tomen medidas inmediatas para mitigar los efectos de la emergencia. Valencia invitó a la comunidad a unirse en la búsqueda de soluciones, destacando que es fundamental que los ciudadanos sean parte activa en la gestión de crisis como esta.
El municipio de Líbano enfrenta tiempos difíciles, y la voz de su alcaldesa es un recordatorio significativo de la importancia de la acción conjunta. La urgencia de su llamado debe inspirar a otros líderes e instituciones a actuar con decisión, ya que la protección de la comunidad debe ser la prioridad máxima en este periodo tan desafiante.
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