En su primer discurso como Papa, Leo XIV expresó su profunda gratitud a todos los Cardenales por haberlo elegido para tan alta responsabilidad. Su mensaje no solo se centró en los agradecimientos, sino que también rindió homenaje al legado que dejó el Papa Francisco, un acto que reveló su respeto y admiración. «¡Gracias al Papa Francisco!» Él enfatizó con una voz segura y llena de gratitud.
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En un momento histórico para la Iglesia Católica, Robert Francis Prevost fue nombrado como el Papa 267, obteniendo el título de ser el primer pontífice estadounidense en la historia de la fe católica. Este hito representa no solo un cambio en la dirección de la Iglesia, sino también un momento de orgullo para muchos en los Estados Unidos que ven en su elección un reflejo de inclusividad y modernidad.
En su discurso inaugural, el nuevo Papa saludó al mundo entero con un llamado a la paz. «Que mi saludo de paz llegue a toda la tierra», enfatizó con fervor, deseando que su mensaje se propagara entre todas las naciones y culturas. Además, continuó con un agradecimiento especial al Papa Francisco por las enseñanzas y el camino que dejó. «Gracias Papa Francisco», exclamó el nuevo pontífice, uniendo así su voz a la de millones que han sido tocados por el liderazgo de su predecesor.
En una muestra de cercanía y afecto hacia diferentes comunidades, el Papa Leo XIV también realizó un saludo especial en español, dirigiéndose a su «Querido Pin de Chiclayo» en Perú. Esta referencia no solo ilustra su deseo de conectarse con los fieles de habla hispana, sino que también refleja su atención hacia aquellos que le han manifestado la importancia de recordar a Dios en el ámbito peruano. «Saludos también para cualquiera que me haya pedido que recuerde a Dios en Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha entregado mucho para seguir a Cristo», dijo, enfatizando la devoción de los católicos peruanos.
«Querido, este es mi amor y el primer saludo del Cristo resucitado, el buen pastor que dio vida al rebaño de Dios. También me gustaría que esta paz entre en nuestros corazones y que todos la reciban», indicó el nuevo Papa, haciendo un llamado a la unión y a la paz en un mundo que a menudo se enfrenta a divisiones y conflictos. Con estas palabras, Leo XIV buscó no solo inspirar esperanza, sino también unir a los católicos de todas partes en un espíritu de comunidad y amor mutuo. El mensaje del pontífice subraya la importancia de la paz y la unidad en tiempos desafiantes, consolidando su papel como un líder espiritual que se preocupa por el bienestar de cada individuo.
