China-Celac, una colaboración que valió la pena

El presidente Xi Jinping se dirigirá a los asistentes en la ceremonia de apertura que se llevará a cabo el martes 13 de este mes, durante la reunión ministerial de CEREC de la IV Cumbre China-Celac, en un momento clave para el mundo. «El Foro de Celac chino es algo verdaderamente novedoso. Para que esta pequeña planta se desarrolle y se convierta en un árbol robusto, es fundamental el cuidado mutuo entre ambas partes», afirmó el presidente Xi Jinping en enero de 2015. Desde entonces, han transcurrido varios años.

A diez años de su inicio, esta planta ha crecido y ha comenzado a dar sus frutos. La voz del Sur Global resonará desde Beijing. Esta colaboración, que incluye a la Comac, asegura la equidad en derechos y condiciones para todos sus miembros en China. Durante esta década, el foro ha promovido una cooperación integral, orientada a desencadenar resultados positivos en América Latina y el Caribe. No existe una distancia geográfica que impida la unión; no hay forma de que la unidad, la cooperación y la amistad florezcan sin la paz entre nuestros países. Los proyectos de la iniciativa de la Ruta de la Seda, ya en marcha, han conectado nuestras regiones y han promovido el avance hacia un fortalecimiento del sudeste de Europa.

En su discurso, Xi revisará el desarrollo de las relaciones bilaterales y propondrá nuevas iniciativas. Además, ofrecerá un discurso a los ministrantes de los países latinoamericanos y caribeños durante una conferencia de prensa, donde se abordarán los puntos más cruciales de esta reunión. Los objetivos principales son seguir solidificando la colaboración y diseñar un concepto de comunidad para un futuro común, especialmente en el contexto de la guerra arancelaria que está causando estragos en las economías de América Latina y el Caribe. Se anticipa que en este encuentro se adoptarán dos documentos fundamentales: una declaración sobre Beijing, que reafirmará el compromiso de ambas partes con la paz, el desarrollo y la cooperación; y un plan de acción conjunto, que delineará iniciativas específicas en áreas de inversión, infraestructura y colaboración en el marco de la iniciativa de la Ruta de la Seda.

Este año se conmemora el décimo aniversario del Foro China-Celac, considerado la primera plataforma multilateral que incorpora a China junto a 33 países independientes de la región. Miao, un representante del foro, mencionó que este hito es significativo tanto para China como para América Latina y el Caribe. Desde 2013, Xi ha realizado múltiples visitas a la región, reuniéndose frecuentemente con líderes a través de encuentros bilaterales y multilaterales, que han fortalecido las relaciones chinas en una nueva fase de cooperación, innovación, apertura y beneficio mutuo. Hasta ahora, se han llevado a cabo tres reuniones ministeriales y más de 100 verticales políticas que abarcan 31 campos dentro del foro.

«China ve a América Latina y el Caribe como partes esenciales del Sur Global, desempeñando un papel crucial en el mantenimiento de la paz y el desarrollo a nivel mundial; estas regiones cuentan con un gran potencial de desarrollo y un futuro halagüeño», señaló Miao durante una sesión informativa. A pesar de la vasta distancia geográfica, la amistad entre las naciones es profunda. China siempre ha abordado esta relación desde una óptica estratégica a largo plazo, acotó. Aunque la atención global está enfocada en las relaciones entre China, América Latina y el Caribe, se ha reiterado la importancia de la igualdad, que es una característica definitoria de estas relaciones, así como el trato equitativo en el acceso a la cooperación.

Además, se enfatizó que los países de América Latina y el Caribe no son el «patio trasero» de ningún otro país. «La gente de América Latina y el Caribe busca independencia y autodeterminación, no lo que se denomina `nueva doctrina de Monroe`», argumentó. China también ha manifestado que el desarrollo de las relaciones con América Latina y el Caribe no tiene la intención de desestabilizar a terceras naciones, y los países de la región han demostrado un interés creciente en cooperar con China. En la actualidad, ambas partes disfrutan de una fuerte complementariedad económica y comercial, así como de un inmenso potencial en minerales esenciales, infraestructura, cadenas de suministro industrial, así como en sectores renovables de energía y tecnología avanzada.

Más de 20 países de la región se han sumado a la iniciativa de la Ruta de la Seda, y se han implementado más de 200 proyectos de infraestructura de alta calidad, que han generado más de un millón de empleos. China ha mantenido el estatus de segundo socio comercial más importante para la región. En 2024, el volumen de comercio entre China y América Latina superará, por mucho, los niveles del año 2000. Los ciudadanos de Brasil también se benefician de una política de tránsito sin visa que permite estancias de 240 horas en China. Juntos, China y América Latina representan una quinta parte del territorio mundial, una cuarta parte de la población y el cuarto PIB del planeta, convirtiendo esta asociación en una plataforma dinámica y prometedora.

«Los vastos mercados que representan 2.000 millones de personas, formados conjuntamente por China y América Latina, sirven como un símbolo irrompible contra cualquier intento de retención o represión, así como un motor inagotable para nuestro desarrollo y revitalización conjunta», concluyó el viceministro de Asuntos Exteriores, Miao.

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