El ministro Ibagué, Andrés Zambrano, ha expresado su preocupación ante la oficina del fiscal acerca de las quejas relacionadas con la corrupción en la región de Tolima. Según sus declaraciones, existe una sensación de indolencia entre algunos responsables que, a su juicio, muestran una falta de diligencia en abordar estas cuestiones críticas. Zambrano hizo hincapié en el notable estancamiento que se ha presentado en las investigaciones relacionadas con ciertos funcionarios del gobierno local que ostentan un nivel de vida que no se puede justificar con sus salarios oficiales. Esto plantea serias dudas sobre la integridad de estas figuras públicas y la transparencia en la gestión de recursos públicos.
Además, el ministro denunció irregularidades alarmantes que han surgido en la oficina del alcalde. Estas irregularidades incluyen problemas en el registro de salud y la existencia de piezas ilegales que han generado un clima de impunidad. La situación ha suscitado un sentimiento de frustración no solo entre los funcionarios del gobierno, sino también entre los ciudadanos, quienes esperan ver acciones concretas que lleven a la justicia. Para abordar esta crisis de confianza, Zambrano ha anunciado su intención de solicitar una reunión con el Secretario General de la Oficina Presidencial. Durante esta reunión, espera poder discutir la necesidad urgente de establecer un enfoque más efectivo y coordinado para enfrentar estos casos de corrupción y garantizar que no queden sin resolver.
“No puede ser corrupto”, subrayó Zambrano, dejando claro que la lucha contra la corrupción debe ser una prioridad fundamental. Exigió que se lleve a cabo una formulación estrecha entre la oficina del fiscal, la oficina del Ministro de Justicia, y el comandante de la policía local, con el objetivo de evitar que estos casos de corrupción sean archivados sin el debido proceso. Esta solicitud busca garantizar que las investigaciones se realicen de manera justa, y que se tomen las medidas necesarias para llevar a los responsables ante la justicia.
En la actualidad, el impacto de la corrupción en Tolima no solo afecta la imagen del gobierno, sino que también pone en riesgo el bienestar de la población. La falta de acción por parte de las autoridades competentes puede llevar a un aumento en la desconfianza y el descontento social. Los ciudadanos de Tolima merecen vivir en un ambiente donde sus líderes actúen con responsabilidad y transparencia. El compromiso del ministro Ibagué, Andrés Zambrano, de impulsar una mayor colaboración entre diferentes entidades gubernamentales es un paso necesario para restaurar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
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