Los chimpancés no solo curan lesiones sino que también brindan asistencia médica a otros.

El día viernes, 16 de mayo de 2025, un grupo de científicos que se dedicó al estudio de chimpancés en Budongo, Uganda, hizo un hallazgo fascinante. Observaron que estos primates no únicamente se cercioran de tratar sus propias heridas, sino que también demuestran un notable interés y cuidado por el bienestar de sus congéneres.

Este descubrimiento podría arrojar nueva luz sobre cómo nuestros antepasados comenzaron a desarrollar prácticas de curación de heridas y el uso de medicinas a lo largo de la historia. Aunque el comportamiento observado en los chimpancés ha sido registrado anteriormente por otros investigadores en diferentes lugares, la persistencia de esta conducta en Budongo sugiere un grado de atención y cuidado médico que podría ser más complejo de lo que previamente hemos concebido, extendiéndose más allá de la preocupación exclusiva por parientes cercanos.

En palabras del Dr. Elodie Freymann, de la Universidad de Oxford y primer autor del artículo publicado en Bordes en ecología y evolución, «Nuestra investigación ayuda a aclarar las raíces evolutivas del sistema de medicina humana y la atención médica». Freymann argumenta que al documentar cuántos primates son capaces de identificar y utilizar plantas medicinales, así como ofrecer atención a los demás, podemos comprender mejor los fundamentos cognitivos y sociales que subyacen al comportamiento médico en los humanos.

Para llevar a cabo su investigación, los científicos se enfocaron en dos comunidades de chimpancés en el bosque Budongo: Sonso y Waibira. Al igual que otros chimpancés, los miembros de estas comunidades son propensos a sufrir lesiones, ya sea a causa de peleas, accidentes o interacciones con estructuras establecidas por los humanos.

Durante un periodo de cuatro meses, los investigadores observaron cada una de estas comunidades, complementando sus banquetes con videos de la base de datos Diccionario grande monos diccionario, que contiene décadas de datos de observación, así como encuestas a otros científicos que han sido testigos de chimpancés tratando enfermedades o lesiones en el pasado.

Plantas con propiedades curativas

Las plantas que los chimpancés identificaron y utilizaron para el tratamiento de lesiones externas revelaron propiedades químicas beneficiosas que podrían contribuir a la sanación de heridas. Durante sus observaciones, los científicos documentaron 12 lesiones en el grupo de Sonso, muchas de las cuales eran el resultado de conflictos internos dentro del grupo. En Waibira, cinco chimpancés sufrieron lesiones: una hembra por una trampa y cuatro machos debido a peleas. Curiosamente, se constató que había más casos de comportamiento de cuidado en el grupo de Sonso en comparación con Waibira.

El Dr. Freymann sugirió que esto podría deberse a varios factores, como diferencias en la estabilidad de la jerarquía social o una mayor oportunidad de observación en la comunidad de Sonso, que podría ser más acostumbrada a este tipo de comportamientos. En total, los investigadores han documentado 41 casos de cuidados por parte de los chimpancés, de los cuales siete fueron actos de ayuda prosocial y 34 fueron cuidados generales. Estos casos a menudo incluían diferentes tipos de atención, mostrando que los chimpancés podrían tener preferencias personales en cuanto al cuidado de las heridas.

El cuidado que brindan abarca una variedad de técnicas, tales como lamer directamente las heridas, lo que ayuda a eliminar compuestos antimicrobianos de la superficie; lamer las llagas cercanas; y masticar materiales herbales para aplicarlos directamente en las heridas, explicó Freymann. Todos los chimpancés mencionados en los registros mostraron signos de recuperación de las heridas, aunque no se puede determinar cuál sería el resultado si no hubieran recibido atención.

Asimismo, los investigadores documentaron prácticas higiénicas, tales como la limpieza de los genitales con hojas tras el apareamiento y la limpieza del ano con hojas después de defecar, prácticas que indudablemente podrían contribuir a la prevención de infecciones. De las siete observaciones de cuidados por parte de chimpancés, se encontraron cuatro casos de atención hacia heridas significativas, dos en relación a lesiones causadas por trampas, y uno donde un chimpancé asistió a otro en términos de higiene. Curiosamente, no se observó preferencia en cuanto a la edad o sexo para el cuidado, ya que en cuatro ocasiones los chimpancés ofrecieron atención a individuos que no estaban genéticamente relacionados.

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