El examen Accenture identifica cuatro tendencias que la industria energética significa este año, adicional

El informe elaborado por Accenture Technology Vision 2025 se adentra en un futuro en el que la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en mucho más que una simple herramienta. En este nuevo contexto, la IA actúa como una fuerza fundamental capaz de redefinir industrias enteras. Además, la inteligencia artificial avanza rápidamente desde la mera automatización hacia un nivel de autonomía que le permite operar de manera independiente en nombre de las personas y los sistemas que se encuentran bajo su influencia.

En el ámbito del sector energético, la inteligencia artificial presenta una oportunidad sin precedentes para mejorar su eficiencia operativa, promover el desarrollo sostenible y optimizar la gestión de los recursos. En este marco, Accenture señala en su estudio la identificación de cuatro tendencias que reflejan la evolución de la inteligencia artificial dentro de la industria energética, las cuales son vitales para entender su impacto en el futuro cercano.

  1. Gran Bangar Bang:

El concepto de Big Bangar Bang representa un cambio significativo en los paradigmas de los ecosistemas digitales tradicionales que, hasta ahora, se han basado en aplicaciones. Estos se transforman en sistemas basados en agentes, que son potenciados por inteligencia artificial (IA). Los agentes de IA, que tienen la capacidad de tomar decisiones, junto con la automatización de flujos de trabajo, están revolucionando la manera en que las empresas operan. En el sector de la energía, estos sistemas favorecen innovaciones como la gestión en tiempo real, el mantenimiento predictivo y la optimización dinámica de las cadenas de suministro.

En el informe de Accenture, se menciona que el 25% de los gestores dentro del sector energético prevén un aumento significativo en la utilización de agentes de IA durante los próximos tres años, con un impresionante 85% de ellos afirmando que los agentes de inteligencia artificial impulsarán la creación de sistemas digitales. Esta evolución conlleva mejoras notables en la escalabilidad (55%), flexibilidad (47%) e innovación (42%), consolidando a la inteligencia artificial como una ventaja estratégica indiscutible para la industria.

Pablo Barcena, director ejecutivo de Accenture Colombia, destaca que «el rendimiento de los procesos optimizados a través de los agentes de IA permitirá la mejora y aceleración de procesos internos como la planificación, el pronóstico, el mantenimiento de aplicaciones y la resolución de incidentes. Los agentes de IA desempeñarán un papel crucial en el mantenimiento predictivo, identificando detalladamente fallas potenciales en los equipos y mejorando la programación del mantenimiento, lo que incrementará la eficiencia operativa y la fiabilidad.«

Barcena enfatiza además que «para llevar a cabo estas transformaciones impulsadas por la inteligencia artificial, la unificación de datos y su contextualización es esencial. Sin embargo, muchas empresas del sector energético todavía operan con sistemas fragmentados, lo cual limita la efectividad de la inteligencia artificial. A medida que los agentes de IA continúen integrándose en estos silos, las organizaciones enfrentarán una operativa más holística e integrada, elevando así su capacidad de toma de decisiones y su conexión con el negocio.»

Con la integración de la IA en las interacciones con los clientes, se vuelve esencial mantener la personalidad de la marca. Existe un alto riesgo de que se convierta en IA genérica, dado que muchos sistemas de inteligencia artificial dependen de modelos neutros y estandarizados. Según Accenture, el 90% de los gestores en el sector energético reconocen la importancia de conservar una personalidad que refleje la solicitud del cliente, mientras que el 81% está de acuerdo en que los chatbots que carecen de diferenciación enfrentan serios desafíos en el mercado.

Barcena añade que «Es crucial que los sistemas de IA no solo proporcionen respuestas eficientes, sino que también reflejen la estrategia en valores, tono y compromiso con el cliente de la empresa. Por ende, las organizaciones deben avanzar en la preparación de sus sistemas de IA.«

  • Revolución robótica:

La robótica respaldada por la inteligencia artificial está transformando las operaciones físicas, evolucionando de una automatización limitada a sistemas versátiles que pueden actuar en entornos dinámicos y cambiantes. El 64% de los gerentes en el sector energético consideran que la capacidad de abordar tareas amplias es una ventaja clave, lo que fortalece el papel de los robots generales en las operaciones de campo autónomas.

Con la complejidad creciente de estos sistemas, la confianza y la colaboración entre las personas y la robótica impulsada por inteligencia artificial se vuelven indispensables. De acuerdo a la encuesta, el 84% de los gerentes creen que la comunicación en lenguaje natural mejora la confianza y desempeño, mientras que el 83% enfatiza la necesidad de implementar principios responsables al adoptar la robótica.

Barcena subraya que «La próxima fase de la robótica conlleva decisiones completamente autónomas, donde los sistemas de IA operan de forma independiente y sin supervisión humana, lo que resulta en operaciones de campo más seguras y eficientes.«

  • Nuevo ciclo de aprendizaje:

La inteligencia artificial no solo se restringe a la automatización de procesos; también redefine cómo las organizaciones gestionan el aprendizaje y desarrollo de su fuerza laboral. Mediante la AI, se promueve un ciclo de aprendizaje continuo que permite a los empleados mejorar sus habilidades, mientras que los sistemas de IA se adaptan y perfeccionan a partir de las interacciones con sus compañeros humanos. Esta colaboración es especialmente importante en la industria, donde existe una necesidad crítica por el conocimiento y desarrollo de habilidades.

Desarrollar nuevas competencias en la fuerza laboral se ha posicionado como una prioridad máxima. Un 70% de los directivos en el sector energético enfatizan la necesidad de capacitar o reciclar a sus empleados generativos en un periodo de tres años. A medida que la inteligencia artificial transforma el entorno laboral, las organizaciones anticipan que las herramientas generativas de IA se vuelvan más accesibles, y un 38% espera un impacto significativo o total en la automatización de los flujos de trabajo. La dirección señala que «En lugar de reemplazar la creatividad humana, su poder permite a científicos e ingenieros concentrarse en cuestiones de alto valor, mientras que la IA se encarga de realizar cálculos complejos y análisis en tiempo real. Esta colaboración inteligente da paso a un ciclo continuo de aprendizaje que optimiza los modelos de IA basados en la retroalimentación humana, y permite a los científicos aprovechar IA generada por IA para acelerar el descubrimiento y la toma de decisiones.

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