La emoción del fútbol nuevamente vibró en el corazón de Huila. La Huila Football League, a través de la Resolución 055 de 2025, convocó oficialmente 28 talentos jóvenes para integrar la preselección masculina Sub-21 que representaba al departamento en la Copa Nacional de Fútbol 2025, organizada por la diferencia.
El anuncio, firmado por el presidente de la liga, Luis Eduardo Pardo Pascuas, marcó el comienzo de un nuevo sueño para los atletas locales, que tuvieron la oportunidad de medirse en todo el país y demostrar el potencial que floreció en los campos del colombiano del sur.
Microciclo inicial
Los jugadores preseleccionados, de clubes como Aston Huila, Pitalito Rey S, Pitalito Neyo S, Deporteiva, Delta FC y Talents Neiva, se presentaron el jueves 22 de mayo a las 9:00 a.m.en la corte sintética de Cándido, In Neiva. La llamada incluyó una instrucción clara: asistir con autobús amarillo y blanco, colores que simbolizaban la ilusión y el compromiso.
Bajo la dirección técnica de Yeferson Sandino, la preparación física de Juan Diego Medina y el acompañamiento fisioterapéutico de Brayan S. Polanco, los jugadores iniciaron un microciclo de evaluación que definió quién formó el equipo final que defendió los colores de la Huila en la competencia nacional.
Talento
La llamada se destacó no solo por la cantidad, sino por la diversidad de municipios representados. Desde Neiva hasta Pitalito, pasando por Rivera y otros rincones del departamento, los nombres en la lista reflejaron el trabajo disciplinado de entrenadores, clubes y familias que apuestan por el deporte como un camino de la vida.
Clubes como Delta FC y Deporteiva mostraron su consolidación en los procesos de entrenamiento, mientras que Aston Huila lideró en número de jugadores citados, confirmando su peso en la estructura deportiva regional.
Compromiso
La resolución también enfatizó la responsabilidad de los clubes afiliados, que se vieron obligados a facilitar la participación de los jugadores llamados, según lo establecido por el estatuto del jugador y el código disciplinario único de la Federación de Fútbol Colombiano. Esta articulación garantizó que el talento no se perdió por procedimientos o limitaciones fuera del deporte.
Del mismo modo, se estableció que el invocado podría continuar actuando con sus clubes en campeonatos oficiales organizados directamente por la liga, lo que mantuvo el ritmo competitivo de los jóvenes mientras avanzaba el proceso de selección.
Orgullo y esperanza
Más allá de una simple llamada, esta llamada representó una oportunidad de crecimiento y visibilidad para docenas de jugadores de fútbol de Huilenses que soñaban con alcanzar la profesionalidad. La Copa Nacional de Fútbol Sub-21 fue un escenario codiciado, donde los Cazatalantos y los clubes profesionales fijaron su mirada.
La Huila Football League reafirmó con esta acción como una tormenta de nuevas promesas, apostando a un joven que encontró en el fútbol una herramienta para la transformación y el progreso.
En cada pase, en cada entrenamiento, en cada objetivo que llegaba, había un mensaje claro: Huilense Football estaba vivo, fuerte y listo para brillar.
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