El Benfica igualó 1-1 contra Río Ave en un duelo donde los encarnados apostaron por una nómina equilibrada, con varias piezas clave en su esquema. La caja de Lisboa tomó la iniciativa durante gran parte del partido, y aunque logró abrir el puntaje en los últimos minutos, no pudo tener la ventaja en el resultado.
La alineación del equipo portugués se presentó bajo un esquema 4-3-3, con Anatoliy Trubin debajo de los tres palos. La defensa estaba compuesta por A. Dedić, António Silva, Nicolás Otamendi y S. Dahl, una línea que mostraba firmeza en la salida, pero sufrió en la última acción del partido donde llegó el empate rival.
En el núcleo, Richard Ríos asumió un papel importante como eje de equilibrio. Junto a ellos estaban Enzo Barrenechea y Heorhiy Sudakov, este último a cargo de romper la paridad con un gol en el minuto 89. La presencia de ríos le dio al Benfica un punto de control en los momentos más exigentes, mostrando el despliegue físico y la lectura de juegos para apoyar tanto la defensa como la construcción ofensiva.
El ataque estaba compuesto por Fredrik Aursnes, Petar Musa Pavlidis e Ivan F. Ivanović, quienes buscaban generar un peligro constante en el área opuesta. Aunque no pudieron ser determinantes en el marcador, su movilidad abrió espacios para que Sudakov encontrara la ocasión que parecía definitiva.
La prominencia de Richard Ríos no pasó desapercibida. El mediocampista contribuyó con precisión en los pases y recuperaciones clave que mantuvieron al Benfica en dominio para pasajes largos del partido. Su trabajo como punto de apoyo entre líneas fue uno de los factores que permitieron al equipo mantener el ritmo frente a un rival que optó por esperar y contraataque.
El rendimiento del equipo reflejó una idea clara: solidez y proyección ofensiva. Sin embargo, la falta de concentración en los últimos momentos le costó al Benfica dos puntos que parecían asegurados. El empate dejó una sensación agridulce, ya que el dominio mostrado durante la mayor parte de la reunión no se reflejó en el resultado final.
Con esta presentación, el Benfica mantiene a su equipo en competencia directa por las primeras posiciones, y la incorporación de jugadores como Richard Ríos en la nómina titular evidencia la confianza en su capacidad para contribuir en partidos decisivos. El equipo de Lisboa sabe que debe reforzar su concentración en los últimos minutos si desea transformar las actuaciones dominantes en victorias contundentes.
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