En el marco de la jornada nacional por la vida y la paz, el gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya Rodríguez, lideró una sentida velatón para rechazar la violencia política y enviar un mensaje de solidaridad al senador Miguel Uribe Turbay, gravemente herido en un atentado reciente.
Desde la emblemática Plaza de Bolívar, Amaya hizo un llamado a transformar la forma de hacer política en Colombia y pidió oraciones por la recuperación del congresista.
Una velatón bajo la lluvia para rechazar el odio
Cientos de boyacenses se congregaron, a pesar de la lluvia y el frío, para sumarse a la convocatoria hecha por los 32 gobernadores del país.
En este acto simbólico, se encendieron velas como muestra de resistencia pacífica frente a la violencia.
“Pedimos a Dios por nuestros soldados y policías hospitalizados a causa de la guerra. Queremos jóvenes con instrumentos, no con armas”, expresó el gobernador en medio del evento.
Un mensaje de solidaridad con Miguel Uribe y su familia
Amaya Rodríguez, visiblemente conmovido, destacó que “nadie merece ser atacado por pensar distinto” y recordó que el senador Uribe representa una generación comprometida con el país.
“Le enviamos una ruana desde Boyacá como símbolo de abrigo y esperanza para él, su esposa y su hijo”, afirmó.
Subrayó que este atentado no solo hiere a una figura pública, sino que lastima la democracia y el derecho a disentir.
Preocupación por la seguridad y el orden público nacional
El mandatario no ocultó su angustia por el panorama de inseguridad.
“Tengo miedo de salir a trabajar. Lo que ocurrió con el fiscal en Cundinamarca y con Miguel Uribe demuestra que ni siquiera los escoltas garantizan la vida”, confesó.
Sin embargo, instó a no dejarse vencer por el temor: “El miedo no puede paralizarnos, hay que seguir adelante”.
Boyacá, una tierra que construye paz cada día
Amaya celebró los resultados positivos en materia de seguridad en el departamento:
“En 108 de nuestros 123 municipios no se ha registrado un solo homicidio en lo que va del año. Eso es motivo de orgullo”.
Aun así, hizo énfasis en no bajar la guardia, especialmente en zonas como Puerto Boyacá, donde aún persisten desafíos.
Desarmar las palabras, un nuevo estilo de hacer política
En su cierre, el gobernador hizo una reflexión profunda sobre la necesidad de cambiar el tono de los debates políticos en Colombia.
“Nunca he respondido con odio, aunque he sido muy atacado. La política puede hacerse con ideas firmes y con el corazón suave”, manifestó.
Finalmente, llamó a desarmar el lenguaje agresivo y a pensar en el bienestar del país por encima de las diferencias.
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