China establece un récord de rayo láser que llega a la luna a 130,000 km – adicional.

China ha marcado un nuevo hito en la investigación espacial. Un equipo científico en el país ha logrado un avance significativo en el ámbito de la comunicación espacial al influir en un láser infrarrojo conectado a un satélite que orbita a 130,000 kilómetros de la Tierra. Lo realmente impresionante de este logro es que se llevó a cabo a plena luz del día, superando uno de los desafíos más complejos que existían hasta ahora en la comunicación espacial.

La actuación fue meticulosamente dirigida por el laboratorio para la investigación del espacio profundo de China (DSEL) en colaboración con la Academia de Ciencias de China. Desde los observatorios de Yunnan, los científicos lograron dirigir el láser al satélite Tiandu 1, que está situado en órbita lunar. El rayo de luz enviado desde la Tierra hizo un salto en el satélite y logró regresar a nuestro planeta en menos de un segundo. Este rápido tiempo de respuesta es un indicador de la efectividad de la tecnología empleada en la experimentación.

Hasta ahora, este tipo de mediciones solo fueron posibles por la noche. Las limitaciones impuestas por la interferencia de la luz solar habían restringido la efectividad y la precisión de los láseres durante las horas diurnas. Sin embargo, este notable avance posiciona a China como pionera, demostrando que la comunicación efectiva a través de láseres es posible incluso en condiciones de luz solar directa. Este descubrimiento no solo marca un nuevo hito, sino que también abre una nueva era en la navegación y la comunicación espacial, permitiendo futuras innovaciones en este campo.

El Tiandu-1 no es simplemente un satélite. Lanzado en marzo de 2024, forma parte del ambicioso Programa de Exploración Lunar de China. La misión de Tiandu-1 se centra en probar tecnologías avanzadas de comunicación en el área del espacio profundo. Junto con su gemelo, el Zwillings-Tiandu-2, ambos satélites son componentes de una red experimental que orbita la luna, y están equipados con retrorreflectores diseñados específicamente para facilitar este tipo de pruebas tecnológicas.

Este experimento no solo rompe los registros, sino que también allana el camino para el futuro. La capacidad de rastrear y comunicarse con satélites en el espacio profundo durante el día promete mejorar significativamente la precisión y la efectividad de las misiones que se realizan hacia la Luna, Marte y otros destinos más allá de nuestro planeta. Este progreso sienta los cimientos para el desarrollo de redes de comunicación interplanetaria que sean más robustas y confiables, lo cual es esencial para futuras exploraciones espaciales.

Con este avance revolucionario, China solidifica su posición como un actor clave en las competiciones espaciales del siglo XXI, desafiando a otras naciones a seguir sus pasos en la búsqueda de la excelencia en la tecnología espacial.

14

Compartir :