El ministro de TIC, Julián Molina, junto con el Ministro de Ciencias, Jaenia Olaya, presentó un proyecto de ley que aborda la inteligencia artificial (IA) en Colombia. Este proyecto tiene como objetivo promover y regular el desarrollo de la tecnología en el país, enfatizando la necesidad de un enfoque ético y sostenible en su implementación. La iniciativa busca, además, posicionar a Colombia como un líder regional en el ámbito de la IA, aprovechando sus recursos y potencial de progreso.
«La inteligencia artificial no solo es importante para el desarrollo económico y social, sino que también debe observar parámetros que aseguren la dignidad humana. Esta tecnología debe servir a la humanidad, garantizando que todos los dispositivos derivados de este concentrado de cálculo se utilicen de manera responsable. Aspiramos a proteger las innovaciones de aquellos que están detrás de esta tecnología, incentivando su creatividad y facilitando un desarrollo económico apropiado. La libertad digital debe expandirse, pero en el marco de regulaciones que protejan a las personas. Al final, el límite fundamental es que la IA debe ser un servicio humano.» afirmó el ministro Julián Molina (@Julianrmololg).
El proyecto de ley abarca varios aspectos fundamentales, incluyendo el desarrollo ético y sostenible de la IA; la evaluación de sus efectos positivos sobre los factores sociales, económicos y ecológicos; y la potenciación de la investigación y la innovación en este ámbito. También establece un enfoque regulatorio frente a los riesgos asociados a la IA, categorizándolos como prohibidos, altos, limitados y bajos. Las áreas de impacto más relevantes se centran en salud, educación, agricultura, turismo, seguridad y justicia.
Asimismo, la iniciativa trata temas cruciales como la gobernanza de la IA, destacando la importancia de fortalecer el ecosistema para la ciencia, la tecnología y la innovación. También se enfoca en la capacitación y la apropiación social del conocimiento relacionado con la IA, así como en la promoción de la innovación y la transición laboral en un mundo donde esta tecnología está cada vez más presente. La legislación se alinea con estándares internacionales y tiene en cuenta modelos de referencia de organizaciones como la OCDE, la UNESCO, la Unión Europea y países latinoamericanos como Brasil, Argentina y Chile.
«Esta legislación es el resultado de un esfuerzo conjunto que combina el conocimiento académico, las acciones estatales y la participación ciudadana, todos ellos pilares de nuestra democracia científica. En un contexto donde la inteligencia artificial se convierte en un motor de poder económico, control social y competencia geopolítica, es esencial que el desarrollo tecnológico esté centrado en la dignidad humana.» afirmó Jaenia Olaya, Ministro de Ciencias.
La ley incluye mecanismos para prevenir sesgos algorítmicos, discriminación y violaciones a la protección de datos. Establece penas penales y civiles por el uso indebido de la IA. Además, incorpora programas de capacitación que buscan mitigar los efectos de la automatización en el empleo. También, se propone optimizar la administración pública, mejorar la gestión de documentos y facilitar la detección de errores procesales, todo con el fin de elevar la calidad de vida y disminuir desigualdades mediante un acceso equitativo a la inteligencia artificial.
Se espera una rápida aprobación del proyecto en el congreso, de manera que, además de la inversión en infraestructura humana y talento llevada a cabo por el Ministerio de TIC, esta ley contribuya a consolidar el índice latinoamericano de inteligencia artificial (Ilia) del Centro Nacional de AI de Chile, permitiendo así un mejor desarrollo en la región.
28