Colombia vive con su fe en las calles: las procesiones más simbólicas de la Semana Santa – adicional

Las procesiones de la Semana Santa son verdaderas manifestaciones de fe, cultura y tradiciones ancestrales que llenan las calles de diversas ciudades y municipios de Colombia. Con el inicio del Domingo de Ramos, se da comienzo a la Semana principal, uno de los períodos litúrgicos más relevantes en el calendario cristiano. Esta celebración recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y, en su transcurso, miles de colombianos se unen a desfiles religiosos, portando flores, velas, música sacra y esculturas sagradas que recorren las calles, todo en un ambiente de fervor y entusiasmo colectivo.

Lugar en vivo en Popayán

En este contexto, resalta la importancia de Popayán, situada en el departamento del Cauca, cuyos rituales de Semana Santa fueron declarados en el año 2009 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Las procesiones de esta ciudad tienen sus raíces en el siglo XVI y siguen un recorrido de aproximadamente dos kilómetros, donde se representan cinco momentos cruciales: Virgen María, Jesucristo, Cruz, Funeral y Resurrección. Las imágenes, en su gran mayoría talladas en madera desde el siglo XVII, son embellecidas con flores y acompañadas de fieles que visten hábitos religiosos, portando velas como muestra de devoción y fe.

Devoción que se extiende por el país

Aparte de las magníficas y emotivas procesiones de Popayán, varias regiones de Colombia celebran la Semana Santa con solemnidad, fusionando religiosidad, arte y un fuerte sentido de comunidad. Algunos de los lugares más emblemáticos que destacan por sus tradiciones son:

  • Mompox, Bolívar: Sus calles permanecen cubiertas de Kwiata, mientras los feligreses que visten túnicas azules crean una atmósfera única que recuerda tiempos pasados.
  • Pamplona, Norte de Santander: Las procesiones de esta ciudad incluyen la dramatización de la pasión de Cristo, evocando emociones intensas entre los participantes.
  • Tunja, Boyacá: Aquí, la ciudad se adorna con la multiplicación de blanco, decorando plazas y parques, lo que aporta un ambiente solemne a la celebración.
  • Jericho, Antioquia: Destaca por la activa participación de los jóvenes en diversas actividades sociales y religiosas, fomentando un sentido de pertenencia y comunidad.
  • Ipiales, Nariño: Durante la caminata religiosa, los coros e intervenciones visuales enriquecen la experiencia espiritual de los asistentes, brindando un carácter especial a las celebraciones.
  • Buga, Valle del Cauca: Los peregrinos se congregan en el santuario para rendir agradecimientos o solicitar milagros, formando una conexión íntima con su fe.
  • Zipaquirá, Cundinamarca: Las procesiones son ricas en simbolismo, incluyendo 30 pasos que representan a figuras como María Magdalena y el Santo Cristo Caído.

Las tradiciones que duran

En el transcurso de la Semana Santa, las familias colombianas preservan prácticas religiosas significativas como el Ayuno, la Asistencia a la Eucaristía, la Visita a siete iglesias y el tradicional rito de Lavatorio de pies el Jueves Santo, el cual recuerda los gestos de humildad de Jesús hacia sus discípulos. Estas tradiciones no solo reflejan la espiritualidad de la nación colombiana, sino que también demuestran la habilidad del pueblo para mantener vivas sus costumbres, que a través de las generaciones han llegado a ser una parte fundamental de su identidad cultural.

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