En las primeras horas del sábado 25 de octubre de 2025, el territorio colombiano registró dos movimientos telúricos en distintas regiones del país, los cuales fueron señalados por el Servicio Geológico Colombiano (SGC). Aunque de magnitudes moderadas, los acontecimientos refuerzan la constante actividad sísmica del país.
Primer temblor: Santander
El primer sismo se produjo a las 3:54 a. m. hora local, con epicentro en el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander. La magnitud registrada fue de 3,5 grados en la escala de Richter, con una profundidad de 148 kilómetros.
A pesar de que el movimiento fue relativamente leve, muchos residentes del área metropolitana de Bucaramanga reportaron haberlo sentido. Se destaca que, por su gran profundidad, la sacudida en superficie se moderó.
El SGC señaló que la zona es parte del denominado “Nido Sísmico de Bucaramanga”, uno de los sectores de mayor actividad sísmica del país.
Segundo temblor: Putumayo
Un poco más de una hora después, a las 4:57 a. m., se registró un segundo sismo con epicentro en el municipio de Santiago, del departamento del Putumayo. La magnitud fue de 3,6 grados y la profundidad aproximada de 23 kilómetros.
El SGC indicó que este evento se produjo en una zona de influencia del campo volcánico Guamuez–Sibundoy, una región con historial de actividad sísmica y volcánica.
Impacto y respuesta
Según los informes disponibles hasta el momento, no se reportaron daños materiales significativos ni víctimas en ninguno de los dos movimientos. Las entidades de gestión de riesgos, incluyendo la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), permanecen en vigilancia.
Los organismos recuerdan que aunque la magnitud fue baja, la frecuencia de sismos en Colombia es alta: el país se encuentra en la confluencia de las placas tectónicas de Nazca, Caribe y Sudamericana, lo que genera una sismicidad significativa.
¿Por qué ocurren sismos en estas zonas?
El occidente y oriente del país concentran la mayoría de los movimientos fuertes, por lo que fenómenos como éste no son aislados. En el caso de Santander, el fenómeno del “nido sísmico” alberga una alta concentración de actividad telúrica. En Putumayo, la cercanía a campos volcánicos añade un factor de riesgo geológico adicional.
Recomendaciones y estado de alerta
Aunque estos sismos no representan una amenaza inminente significativa, se sugiere a la población mantenerse informada y atenta a recomendaciones de seguridad:
- Tener a la mano un plan de emergencia familiar.
- Identificar zonas seguras dentro de la vivienda (bajo un marco de puerta, lejos de ventanales).
- Estar atentos a posibles réplicas, aunque en este caso no se han anunciado como esperadas con certeza.
- Seguir las actualizaciones del SGC y la UNGRD.
En resumen, la madrugada del 25 de octubre dejó una nueva evidencia de la actividad geológica permanente de Colombia; dos sismos sentidos en Santander y Putumayo que, aunque leves, sirven como recordatorio de la necesidad de estar preparados.
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