Deportivo Pereira sufrió una dolorosa eliminación en los cuartos de final de la Copa Colombia 2023, al caer por penales ante Envigado en el estadio Hernán Ramírez Villegas. El equipo dirigido por Rafael Dudamel ganó 1-0 en el partido de vuelta, pero no pudo darle la vuelta a la serie, que finalizó 2-2 en el global. En la definición desde el punto blanco, el equipo mateca cayó goleado 2-1 y se despidió del torneo ante su gente.
El gol del juvenil Samy Merheg al minuto 90+1 hizo vibrar el estadio y encendió la ilusión de una remontada heroica. Fue algo angustioso llegar en el momento justo para empatar la serie general y forzar la tanda de penaltis. Sin embargo, ese puntaje terminó siendo insuficiente, ya que en la ronda final Pereira no tuvo la efectividad necesaria para sellar la clasificación. La falta de puntería y la gran actuación del portero rival terminaron por condenar a los locales.
Durante los 90 minutos, el equipo de Rafael Dudamel mostró una actitud ofensiva y dominante. Desde el primer minuto, el equipo de Pereira salió en busca del gol que necesitaba para equilibrar la serie, luego de haber caído 2-1 en la ida. Pese al control del balón y las llegadas al área rival, la falta de contundencia volvió a ser determinante para evitar que el resultado fuera mayor en el tiempo reglamentario.
La eliminación dolió sobre todo por la forma en que se desarrolló: Pereira parecía tener el control emocional tras el gol en el epílogo del partido, pero en los penales se dejó dominar por la tensión. Sólo una carga fue transformada por los dirigidos por Dudamel, mientras que Envigado acertó en dos de sus ejecuciones. Fue una definición con mucha presión, en la que el portero rival, Andrés Tovar, terminó siendo figura indiscutible tras detener tres tiros.
Rafael Dudamel, al final del partido, reconoció el esfuerzo de su equipo, pero también lamentó la falta de claridad en los metros finales. «El equipo lo intentó por todos los medios. No tengo nada que reprochar a los muchachos desde la entrega, pero nos faltó eficacia. El fútbol a veces es cruel, y hoy lo fue con nosotros», declaró el técnico venezolano, visiblemente afectado por la eliminación en casa.
La eliminación en cuartos de final representa un golpe para Pereira que buscaba tener un mayor protagonismo en la Copa Colombia. Bajo el mando de Dudamel, el equipo ha intentado consolidar una idea de juego con mayor posesión y profundidad, pero este descenso podría generar dudas sobre la capacidad de respuesta del equipo en instancias decisivas. A pesar del buen planteamiento táctico, la ejecución en los momentos clave volvió a pasar factura.
Con esta derrota, el Deportivo Pereira ahora debe centrar todos sus esfuerzos en la liga, donde buscará retomar el rumbo. La eliminación en casa deja un sentimiento amargo entre la afición y el cuerpo técnico, sobre todo por haber estado tan cerca de la clasificación. El gol de Samy Merheg fue un rayo de esperanza que acabó esfumándose en la tanda de penaltis, dejando a Pereira con las manos vacías y con un largo camino por recorrer para volver a ilusionarse.
Durante la tanda de penales, el portero del Deportivo Pereira, Salvador Ichazo, intentó desestabilizar a los cobradores de Envigado recurriendo a la recordada estrategia de “hacer el Empate”, al estilo de Emiliano Martínez. Con gestos y movimientos provocativos sobre la línea, Ichazo buscó intimidar a los jóvenes rivales, pero el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta amarilla por conducta antideportiva. Pese al intento, la estrategia no surtió efecto, y fue su colega Andrés Tovar quien terminó brillando como la gran figura en la portería contraria.
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