El atentado contra Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial y exalcalde de Bogotá, ha dejado en shock al país. Mientras el senador continúa luchando por su vida en la Fundación Santa Fe, nuevas revelaciones sobre el presunto sicario de 14 años implicado en el ataque siguen saliendo a la luz, especialmente en relación con el entorno violento en el que creció.
En una audiencia virtual celebrada recientemente, se conocieron detalles desgarradores sobre la vida del menor. Durante la diligencia, realizada mientras el joven se encontraba hospitalizado tras recibir un disparo en la pierna durante su captura, una funcionaria del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) expuso el perfil psicosocial del adolescente, revelando un pasado marcado por la violencia y el abandono.
Según el ICBF, el joven sufrió agresiones físicas y verbales por parte de su padre desde una edad temprana. “La tía del adolescente indicó que el progenitor le pega puños, patadas, le dice groserías y lo regaña. Le dice: ‘Lo voy a romper’. Que si tiene que pagarlo, lo paga, lo trata a los madrazos y la situación se presenta desde hace bastante tiempo”, indicó la institución.
Este entorno familiar de abuso y violencia explicaría, en parte, los comportamientos conflictivos del joven. El ICBF también señaló que el menor había sido objeto de múltiples anotaciones relacionadas con agresiones, abandono y comportamientos violentos, reflejando una falta de vínculos interpersonales saludables. Además, se reportó que el joven abandonó la escuela a los dos meses de iniciar sus estudios, lo que lo llevó a una creciente desestructuración social.
El menor, cuya identidad no ha sido revelada por razones legales, actualmente se encuentra detenido en el búnker de la Fiscalía General de la Nación, bajo vigilancia las 24 horas. Fuentes cercanas al caso aseguran que el presunto sicario estaría buscando un principio de oportunidad con la Fiscalía, lo que implicaría su colaboración en la investigación, proporcionando información clave que ha permitido avanzar en el esclarecimiento del atentado.
Por otro lado, los detalles sobre el entorno familiar del menor continúan siendo objeto de especulaciones. Se sabe que el joven vivía con su abuela y uno de sus tíos, mientras que su padre, quien está fuera del país, se encuentra en medio de rumores que apuntan a que podría haber viajado a Ucrania para involucrarse en la guerra con Rusia. Sin embargo, este dato aún no ha sido confirmado oficialmente.
Este caso pone en evidencia las graves problemáticas sociales y familiares que enfrentan muchos menores en el país, y abre el debate sobre la forma en que la violencia intrafamiliar y el abandono contribuyen a la formación de individuos violentos que terminan involucrándose en hechos tan trágicos como este atentado.
Mientras la investigación continúa, la pregunta sigue siendo: ¿Qué más se esconde detrás de este joven sicario y quiénes están realmente detrás de este atentado?
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