En Teusaquillo, madre exige esclarecer la muerte de Juan Diego El informante


En Teusaquillo, madre exige esclarecer la muerte de Juan Diego

En Teusaquillo, madre exige esclarecer la muerte de Juan Diego. Juan Diego Ortiz Londoño, un joven universitario de 24 años, fue hallado muerto en un antejardín del barrio Banco Central en Teusaquillo. Su madre exige esclarecer las ñas circunstancias de su muerte, ya que la información que ha recibido no concuerda.

El pasado viernes, hacia las 5:30 p. m., Juan Diego Ortiz Londoño, un joven universitario de 24 años, fue hallado muerto en un antejardín del barrio Banco Central (Teusaquillo), en la calle 55A con carrera 19, generando un profundo dolor y desconcierto en su familia.

Su madre, Alba Londoño, le exige a las autoridades esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de su hijo, asegurando que existen varias inconsistencias en el proceso que derivó en su desaparición y posterior hallazgo sin vida.

ña muerte de Juan Diego en Teusaquillo

Juan Diego era un joven originario de Sevilla, Valle del Cauca. Estudiaba contabilidad pública en la Universidad del Valle y, mientras cursaba sus estudios, trabajaba junto a su padre en construcción. Alba describe a su hijo como un muchacho juicioso y responsable, dedicado a su familia y a sus estudios, que jamás mostró comportamientos violentos o problemáticos.

La familia se trasladó desde Caicedonia (Valle) a Bogotá recientemente por un empleo que consiguió el padre de Juan.

Según relató la madre, el miércoles 10 de septiembre, Juan Diego salió a repartir hojas de vida después de almorzar con su padre, y no volvió a ser visto por su familia.

“Nos dijeron que lo cogieron en el Parque Nacional porque estaba coqueteándole una muchacha y le pusieron una denuncia porque le tocó la cola. Nos avisaron en la noche que él estaba en la URI de Paloquemao y en la mañana nosotros le llevamos en desayuno. No lo dejaron ver y nos dijeron que saldría en la tarde”, relató Alba en medio de su dolor.

Posteriormente, en horas de la tarde, el padre del joven se acercó a la URI nuevamente para acompañarlo en su salida, pero le indicaron que él había quedado libre a eso de la 1:23 p. m.

“Llegamos a la casa pensando que él de pronto había llegado y no. En la noche, mi esposo volvió la URI y le reiteraron que allá no estaba. Entonces, al día siguiente, regresamos para que nos dieran los detalles del caso y fuimos hasta el CAI Granada donde tenían sus pertenencias”, contó la madre del joven.

Y añadió: “Desde el CAI llamaron a la URI y le dijeron que él antes de salir estaba como deprimido, que estaba como ido, que se había intentado tirar de un segundo piso, que salió corriendo, que se había montado a una patrulla y los patrulleros volvieron y lo bajaron, y que él estaba desorientado. Nosotros lo empezamos a buscar, pero hasta el sábado nos dijeron que estaba en Medicina Legal”.

En busca de respuestas

Al momento del hallazgo, la familia no tuvo acceso inmediato al cuerpo de Juan Diego y fue hasta el lunes siguiente que lo pudieron reconocer en la funeraria.

Según la información preliminar que les brindó Medicina Legal, el joven presentaba puñaladas en el cuello y el tórax, además de un golpe en la cabeza y otros en el rostro, que tuvieron que ser cubiertos con maquillaje.

El clamor de Alba Londoño es claro: exige que las autoridades investiguen a fondo lo ocurrido, determinen las responsabilidades y no permitan que el caso de su hijo quede en la impunidad.

Él salió a buscar trabajo y no entendemos cómo terminó así. Queremos que se esclarezca qué pasó en la URI, en el CAI y con todas las personas involucradas”, asegura la madre, quien permanece a la espera de respuestas y continúa haciendo gestiones para que la verdad salga a la luz.


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