Gobierno colombiano califica detención de activistas como ‘crimen internacional El informante

El 2 de octubre de 2025, el Gobierno colombiano emitió una dura acusación contra Israel al calificar como un “secuestro en aguas internacionales” la detención por parte de la marina israelí de las activistas colombianas Luna Valentina Barreto y Manuela Bedoya, quienes viajaban en la Flotilla Global Sumud con destino a Gaza.

¿Qué ocurrió primero? La flotilla y la interceptación

  • La flotilla, con más de 500 activistas provenientes de 44 países, zarpó de Barcelona a comienzos de septiembre con la intención de entregar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
  • En la madrugada del 2 de octubre, cuando el convoy ya se encontraba frente a las costas de Israel, se perdió la comunicación con el barco HIO (bandera polaca) en el que viajaban Barreto y Bedoya. La intercepción por la marina israelí ocurrió a unos 148 kilómetros de Gaza, en aguas internacionales.
  • Videos compartidos por la flotilla muestran que los tripulantes citan que la marina israelí abordó la embarcación, con armas apuntando y exigiendo a los activistas entregar documentos.

El gobierno colombiano sostiene que el hecho de que la detención ocurriera fuera del territorio israelí convierte la acción en un caso de secuestro, pues no habría base legal para detener a ciudadanos njeros fuera de aguas nacionales ni traslada su custodia sin un proceso claro.

Quienes son las activistas

  • Luna Valentina Barreto (24 años, de Sogamoso) se describe a sí misma como “ARTivista”, defensora de los derechos de la infancia palestina. Vive en Jordania con su esposo palestino, donde participa en labores sociales en campos de refugiados.
  • Manuela Bedoya (28 años, de Cali) es profesional egresada de la Universidad del Valle, activista por la restitución de derechos para víctimas del conflicto colombiano. Tras amenazas en Colombia, había salido al exilio durante algunos años antes de su participación en causas sociales internacionales.

Reacciones diplomáticas y acusaciones cruzadas

  • Colombia, por medio de su Cancillería, exigió la liberación inmediata de las activistas y denunció que el Estado israelí no ha permitido el acceso consular para verificar su estado.
  • El presidente Gustavo Petro fue más allá y ordenó la expulsión de toda la delegación diplomática israelí en Colombia, calificando la situación como un “nuevo crimen internacional” del gobierno de Netanyahu.
  • Israel, por su parte, ha considerado la flotilla una “provocación” y sostiene que las acciones estuvieron dentro de su facultad de defensa marítima. Según fuentes, algunas de las personas interceptadas (no necesariamente las colombianas) han sido deportadas a Turquía.

El asunto legal: cargos y deportación

Un punto clave del conflicto legal es que Israel ha ofrecido una vía rápida de deportación a los activistas njeros arrestados si aceptan cargos de “ingreso ilegal”, aunque muchos arguyen que los detenidos no ingresaron voluntariamente, sino que fueron trasladados bajo custodia tras la interceptación.

En el caso de Barreto y Bedoya:

  • Informes indican que ambas aceptaron cargos para agilizar su deportación.
  • Se ha hablado de que están recluidas en una prisión del sur de Israel (Saharonim o Sderot) mientras se gestiona su salida del país.
  • Abogados locales denuncian que enfrentan dificultades de comunicación con sus representados, y que no se les permite ingresar dispositivos electrónicos a los puertos o prisiones.

Implicaciones regionales e internacionales

  • El caso ha generado amplia atención diplomática: Colombia ha buscado interlocución con otros gobiernos, organizaciones internacionales y embajadas para presionar por la liberación.
  • También alimenta el debate sobre los límites del derecho internacional marítimo, la protección de activistas civiles y la legitimidad de acciones militares en aguas internacionales.
  • En el plano doméstico colombiano, el episodio refuerza la postura del gobierno de Petro en solidaridad con la causa palestina y la crítica abierta hacia Israel.

Estado actual y desenlace posible

Hasta ahora no hay confirmación pública definitiva de la liberación de Barreto y Bedoya. Las autoridades colombianas continúan exigiendo garantías de integridad y el acceso consular. El escenario más probable, de acuerdo con fuentes diplomáticas y jurídicas, es que sean deportadas en los próximos días mediante la vía expedita

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