En un operativo conjunto entre las fuerzas armadas de Colombia y Ecuador, se localizó y destruyó un laboratorio clandestino dedicado al procesamiento de clorhidrato de cocaína, con una capacidad de producción estimada en casi dos toneladas del estupefaciente.
Las autoridades informaron que el descubrimiento se dio en el litoral pacífico del departamento de Nariño, en una zona de difícil acceso. Durante el operativo, se incautaron grandes cantidades de insumos químicos y maquinaria especializada para el refinamiento. Además, se destruyeron las instalaciones del complejo, que estaba operando bajo la supervisión de estructuras criminales dedicadas al narcotráfico transnacional.
El comandante de la unidad militar afirmó que la acción representa un golpe estratégico a las economías ilícitas que se mueven en el suroccidente colombiano y destacó la cooperación internacional entre Colombia y Ecuador como clave para alcanzar este resultado.
Este nuevo hallazgo refuerza la ofensiva estatal contra los laboratorios de cocaína en la región de Nariño, considerada una de las zonas más afectadas por la presencia de redes criminales en el Pacífico colombiano.
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