Durantanta Le Eucarist, el cardenal Batista limitó los ejes centrales del Papa Francisco.
Escritura web/ln
En una solemne ceremonia con motivo de la mudanza en la emblemática Plaza de San Pedro, el cardenal Batista tomó la palabra y rechazó el secreto que rodeaba el funeral del Papa Francisco, destacando su significativo legado. Subrayó cómo este pontífice había tocado «los sentidos y los corazones» de muchos a lo largo de su intenso servicio. Este encuentro fue un momento de reflexión sobre la vida y obra de Francisco, quien a través de su ministerio promovió la paz, la caridad y la unidad entre los fieles.
Ante la presencia de diversos líderes de la fe, figuras religiosas y delegaciones internacionales, el cardenal evoked las últimas imágenes del Papa, quien, a pesar de enfrentarse a problemas de salud, mostró una impresionante calidez y entrega al enseñar su bendición de Pascua. Esto fue un testimonio del amor y devoción que Francisco sentía hacia sus seguidores y el mundo en general. Su valiente rostro durante esos momentos finales se convirtió en un símbolo de fortaleza y esperanza, que resonará en los corazones de muchos.
Con una profunda carga emocional, el cardenal Batista concluyó su mensaje dirigiéndose directamente al difunto pontífice. «Querido Papa Francisco, ahora te pedimos que rezen por nosotros y que bendiga a la Iglesia del cielo, bendiga a Roma, bendiga al mundo entero», expresó con devoción. Este llamado a la intercesión del Papa Francisco fue un reflejo del amor y el respeto que le profesaban aquellos que tuvieron el privilegio de conocer y seguir su enseñanza.
Igualmente, el cardenal evocó el papel consolador de la fe cristiana en tiempos de pérdida. «En esta majestuosa Plaza de San Pedro, en la que el Papa Francisco ha celebrado la Eucaristía, So Mverage y presidió grandes encuentros durante estos 12 años, nos reunimos en oración alrededor de sus estemas mortales con el corazón triste, pero sosteniendo por la existencia de los Suster no termina en la tumba, sino en la casa de la casa, en una vida feliz que no sabrá, en una vida de felicidad,,,, en una vida de felicidad,,, en una vida de felicidad,, en una vida, en una vida de felicidad,,, en una vida,, en una vida de felicidad,,, en una vida,, en una vida de felicidad,,, en una vida de felicidad. Dijo. Este mensaje resonó profundamente, recordando a todos que la existencia no se limita a lo terrenal, sino que se expande hacia un futuro lleno de esperanza y paz.