La imagen de las imágenes en Social y la Verdad, que es una difusión espectacular en las cuentas asociadas con una Casa Blanca, ha creado una mezcla.
Recientemente, se ha generado una imagen a través de la inteligencia artificial del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, vestido de manera papal. Este hecho ha causado un amplio revuelo después de que se publicara en su red social. La controversia ha surgido a tan solo unos días de las conclusiones del Conclave en el Vaticano, así como en respuesta a las declaraciones previas del magnate sobre su interés en ocupar el papado.
Trump, en un comentario insólito, dijo: «Me encantaría ser papá. Sería mi primera opción». Estas palabras fueron pronunciadas durante una reunión con niños, un día después de la muerte del Papa Francisco, justo en el momento en el que se comenzaban a realizar los preparativos para el cónclave que elegiría al nuevo pontífice. Se trata de una clara estrategia de imagen pública y su posterior difusión por parte de la Casa Blanca, lo cual ha incrementado el diálogo sobre su figura en momentos donde la atención está centrada en el Vaticano.
A medida que el Vaticano se alista para el conclave y la chimenea está lista para emitir el histórico humo blanco que anunciará la elección de un nuevo pontífice, la figura de Trump sigue monopolizando la atención mediática, incluso más allá del ámbito de la política estadounidense. La curiosidad por su posible papel en estos eventos ha llevado a muchos a preguntarse si realmente tiene aspiraciones de este calibre o si simplemente busca aumentar su protagonismo internacional.
La última vez que Trump estuvo presente en el Vaticano fue durante el funeral del Papa Francisco, donde además sostuvo un reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky. En sus declaraciones posteriores, Trump mencionó al cardenal de Nueva York, Timothy Michael Dolan, como un posible candidato al papado, aunque aludió a que Dolan era solo su “primera opción”. A pesar de esta afirmación, es importante señalar que Dolan no figura entre los principales candidatos que se contemplan en el cónclave, que incluye nombres destacados como el Secretario de Estado Pietro Parolin, el Arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, y el Presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Matteo Zuppi.
Esta situación pone de relieve el singular contexto mediático en el que Trump se encuentra. Con cada declaración y aparición, parece que sus posibilidades de incrementar su influencia global están en el centro de atención, compitiendo incluso con la solemnidad del evento que se desarrolla en el Vaticano. Es evidente que su figura ha suscitado tanto apoyo como críticas, pero lo que es innegable es que ha logrado captar la atención de medios de comunicación y aquellos que siguen de cerca los eventos relacionados con el nuevo liderazgo de la Iglesia Católica.