Israel afirma que «su protección» continuará en Gaza, Siria y Líbano.

Jerusalén. El ministro de Defensa Israelí, Katz, hizo una declaración ayer en la que indicó que las fuerzas armadas de Israel permanecerán indefinidamente en las áreas de seguridad situadas en Gaza, Líbano y Siria. Esta declaración podría tener importantes implicaciones en el contexto de las conversaciones en curso con Hamas, en relación al establecimiento de un alto al fuego y la liberación de rehenes, lo cual es un tema sensible y crítico en la región.

A diferencia de lo que ocurrió en el pasado, donde nuestras fuerzas militares podían evacuar áreas que habían sido capturadas, Katz afirmó que en esta ocasión las tropas israelíes no abandonarán las zonas que han sido claramente tomadas. Nuestras fuerzas se mantendrán firmes en estas áreas de seguridad, actuando como un bastión entre las comunidades israelíes y las enemigas en cualquier situación, ya sea temporaria o permanente. Esto se aplica tanto a las situaciones en el Líbano como en Siria, agregó Katz, resaltando la determinación de Israel de fortalecer su control en estas regiones claves.

Las fuerzas israelíes han logrado controlar más de la mitad del enclave de Gaza durante una campaña militar diseñada para presionar a la resistencia palestina, específicamente a Hamas, a que libere a los rehenes, especialmente después de que Tel Aviv declarara el cese de hostilidades el mes pasado. Esto ha generado un ambiente de creciente tensión, ya que la negativa de Israel a retirarse de ciertas áreas en Líbano y el control en el sur de Siria ha sido objeto de controversia.

La presencia de tropas israelíes es considerada por los palestinos y los gobiernos de los países vecinos como una forma de ocupación militar que infringe el derecho internacional. Hamas, por su parte, ha advertido que no liberará a los numerosos rehenes en su poder sin una retirada completa de las fuerzas israelíes del enclave y un establecimiento de un alto al fuego que sea duradero y significativo.

Policía contra la guerra

En un contexto de creciente presión, más de 200 empleados de alto rango de la policía israelí han hecho un llamado a la devolución de todos los rehenes, incluso si esto significa que se debe continuar la guerra en Gaza. Esta demanda se alinea con una iniciativa realizada la semana pasada por casi mil miembros activos y reservistas de la Fuerza Aérea de Israel, quienes expresaron su preocupación por la situación actual.

Los firmantes de esta carta manifestaron su apoyo a la protesta de los veteranos, destacando que los altos líderes y comandantes de la Fuerza Aérea se habían opuesto a esta movilización, argumentando que la seguridad nacional debe prevalecer en estas circunstancias. La semana pasada, tanto reservistas como veteranos fueron testigos de una carta que resonó en toda la sociedad israelí, en la que se exigía el regreso inmediato de los rehenes israelíes retenidos por Hamas a través de un acuerdo negociado, y el término de las hostilidades en Gaza, que, según argumentaron, se deben a intereses personales y políticos, más que a consideraciones de seguridad nacional. También instaron a los ciudadanos de Israel a alzar sus voces en apoyo a estos reclamos, sin importar dónde se encuentren o cómo puedan hacer sentir su influencia.

La misiva de los ex oficiales de la policía se suma a la ola de solicitudes expresadas la semana pasada por un miembro de las fuerzas de defensa israelí, quien también clamó por la restitución de los rehenes. Aquellos que redactaron la carta subrayaron que, en la actualidad, las únicas posibilidades de retorno de los rehenes pasan por el establecimiento de un acuerdo, aunque no negaron su decisión de rechazar la guerra como método.

El primer ministro Benjamin Netanyahu y su gobierno han respondido a estas misivas afirmando que los llamados a rechazar el servicio militar durante tiempos de guerra son actos de asistencia al enemigo y deben ser considerados como tales.

Por su parte, las Naciones Unidas han reportado que cerca de medio millón de palestinos han sido desplazados de Gaza, como resultado de las operaciones militares intensificadas por parte de Tel Aviv, que el mes pasado resultaron en la muerte de 1,652 palestinos, según lo declarado por una portavoz del secretario general de la ONU.

En otro contexto, el presidente de Líbano, Joseph Aoun, confirmó que su administración busca iniciar un proceso para desarmar a Hezbolá a través del diálogo directo entre su oficina y el grupo terrorista chiita, de acuerdo con informes recientes de CNN.

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