La Asociación Colombiana de Truckers ACC, Seccional Ipiales, ha hecho un llamado urgente al gobierno nacional para enfrentar los serios problemas de seguridad que persisten en las carreteras principales del país. Este anuncio surge en respuesta a la creciente violencia que afecta a los directores de conductores, quienes a menudo son víctimas de ataques y agresiones durante sus recorridos.
Territorio
El presidente de la ACC en Ipiales, Edison Mena, ha manifestado su profunda preocupación por las condiciones de seguridad en el departamento. Según su perspectiva, estas adversidades impactan negativamente el desarrollo de las actividades diarias de los conductores. Mena ha declarado: «Tenemos miedo de la ola de incertidumbre que abarca todo el territorio; por tal razón, el gremio de transportadores ha presentado una petición al gobierno solicitando el fortalecimiento de la seguridad, tanto en las carreteras como en las ciudades».
Además, Mena ha indicado que si las condiciones de seguridad no mejoran rápidamente, podría ser necesario eliminar ciertos recargos en las tarifas, ya que actualmente se experimenta una notable disminución en los viajes y un aumento en las incertidumbres en las vías.
Apoyo
El presidente también ha mencionado la importancia de una tarifa específica llamada Fosevi, la cual implica que todos los usuarios de las carreteras contribuyan económicamente. Este aporte está diseñado para ser utilizado como apoyo a las autoridades en su labor de mejorar la seguridad y garantizar la protección de todos los ciudadanos que transitan por estas vías. «Esta tarifa que se implementa en las tarifas, conocida como Fosevi, permite recolectar fondos que se dirigen a las autoridades para que puedan hacer un mejor trabajo en la protección y garantizar la seguridad de los usuarios», afirmó Mena.
Los conductores han sido víctimas de numerosos ataques, y en varios casos, estas agresiones ponen en grave riesgo la vida y la integridad de quienes recorren las carreteras principales. Un ejemplo claro de esta situación alarmante se presenta en el departamento de Nariño, específicamente en la ruta panamericana, donde la complejidad de la seguridad causa serios inconvenientes a muchos viajeros que se dirigen hacia el norte del país.
Figuras
Según declaraciones del presidente de la sección Ipiales, su organización ha recogido datos inquietantes sobre el impacto de esta violencia: «Lo que ha sucedido entre El Bordo y Mojarras, donde 16 vehículos de carga han sido robados, es inaceptable». Esta situación compleja revela que la paz aún es un concepto distante para quienes transitan por estos caminos, lo cual podría traducirse en una baja significativa en los pasajeros y en la actividad de las compañías de transporte, especialmente en lo que respecta a vehículos de carga.
La conclusión que se extrae de esta situación es contundente: se requieren acciones decisivas para combatir la incertidumbre. Esto incluye un acompañamiento activo y la presencia constante de autoridades en las carreteras, con el fin de contrarrestar estas actividades criminales y asegurar la integridad de quienes dependen del transporte en nuestro país.
11