Independiente Santa Fe atraviesa uno de sus momentos más complicados en la liga Betplay 2025-I. El desempeño del equipo se ha visto drásticamente afectado desde la salida de Francisco López, quien había sido un pilar fundamental en la estructura del club. Con Jorge Bava asumiendo el cargo de nuevo entrenador, los resultados no han mejorado, ya que el equipo todavía no ha logrado obtener una victoria en el torneo. Esta situación ha generado una creciente preocupación entre los aficionados, que se sienten decepcionados y frustrados con el rumbo que está tomando el club. Las declaraciones críticas por parte de los hinchas no tardaron en llegar, reflejando un descontento palpable en la afición.
El presidente del club, Eduardo Méndez, se ha convertido en el principal blanco de las críticas que se han intensificado en las últimas semanas. Durante el encuentro contra el Atlético Bucaramanga, un aficionado identificado como Mario Camacho llevó consigo una bandera que contenía el mensaje «fuera de Méndez». Sin embargo, el club reaccionó rápidamente al prohibir la exhibición de dicha bandera, argumentando que su mensaje podía incitar al odio y a la violencia dentro del estadio, un tema muy sensible en el contexto actual del fútbol colombiano.
(También puede leer: Preocupación: definió el árbitro para el clásico América vs Cali en Pascual Guerrero)
A raíz de esta decisión, Mario Camacho decidió presentar una tutela contra Independiente Santa Fe y la Dimayor, argumentando que su derecho a la libre expresión había sido violado. Afortunadamente para él, la justicia le dio la razón. En una conversación con Publimetro, Camacho explicó que no estaba al tanto de las supuestas amenazas que había recibido Méndez, pero enfatizó la importancia de poder protestar pacíficamente sin temor a represalias. La resolución judicial subraya que el club no tiene el derecho de prohibir las manifestaciones pacíficas por parte de los aficionados o de los medios de comunicación, y establece que Santa Fe debe garantizar y fomentar la libre expresión dentro de los límites de la ley, siempre y cuando no comprometa la seguridad en el estadio.
Este acontecimiento se suma a la crisis institucional que enfrenta el equipo cardenal, que no solo se ve afectado por sus rendimientos deportivos sino también por una posible sanción emitida por FIFA, que podría limitar la capacidad del club para fichar jugadores en los próximos tres períodos de transferencia. Este sombrío panorama ha creado un clima de incertidumbre y malestar entre todos los involucrados, desde jugadores hasta directivos y, por supuesto, los fervientes hinchas del club.
A medida que el clima en Santa Fe se vuelve cada vez más tenso, los aficionados exigen cambios significativos en la estructura y gestión del club. Mientras tanto, el equipo se encuentra en una lucha crítica para mantenerse entre los ocho mejores del torneo. El enfrentamiento del próximo domingo contra Boyacá Chicó será determinante para el futuro inmediato del club, ya que cada partido se convierte en una oportunidad para cambiar la narrativa actual y ofrecer esperanza a su leal afición.
Eldeportivo.com.co