

Ramón Gerardo Posada viajó durante un día en mula y chiva (bus escalera) desde el corregimiento El Aro hasta el casco urbano de Ituango, Antioquia, luego presenciar hace casi 28 años la masacre paramilitar que se perpetro en el corregimiento en el que todavía habita.
“Esta indemnización significa un reconocimiento del Estado por la resistencia que tuve de aguantar tantas circunstancias difíciles, hasta llegar a este día tan esperado”
Ramón Gerardo aseguró que hizo este extenso viaje rural hasta el casco urbano de Ituango y con una sensación de satisfacción porque por fin recibió su indemnización como medida de reparación económica tras los hechos victimizantes que sufrió.
Así como él, otras 212 víctimas del conflicto armado participaron de la jornada masiva de reparación que lideró la Unidad para las Víctimas en el municipio de Ituango, uno de los más golpeados por el conflicto armado, cuya inversión de la entidad superó los $2.241 millones.
La entidad reportó que, según los registros históricos (2012 – 2025), con esta nueva entrega se superaron los 4.500 pagos a víctimas de este municipio del Norte de Antioquia, con una inversión superior a los $60.000 millones en las medidas de atención y reparación.
Antioquia: Habitantes en Ituango recibieron reconocimiento
La mayoría de las personas indemnizadas recibieron esta medida de reparación individual por el desarraigo y las pérdidas tras sufrir desplazamientos forzados y el despojo de tierras.
Y otros porque sus familiares fueron asesinados o desaparecidos o ellos mismos sobrevivieron a secuestros, torturas y hasta delitos sexuales.
El director general de la Unidad para las Víctimas, Adith Rafael Romero, reiteró el compromiso que asumió el Gobierno del Cambio, frente al acompañamiento y reparación de los sobrevivientes del conflicto “queremos decirles a las víctimas del conflicto armado, en especial de esta región tan golpeada por la violencia, que el Estado colombiano se hace presente y no los ha olvidado”.
En la jornada, el minuto de silencio con el que se honraba la memoria de a las víctimas, se mezcló con el sonido alegre de la chirimía y la destreza del grupo de danzas del municipio.
«No era una fiesta para celebrar, pero sí un reconocimiento a los habitantes de Ituango y sus tradiciones, que siguen luchando pese a la violencia que han afrontado por décadas de conflicto armado».
Además, con las indemnizaciones para las nueve víctimas de El Aro se avanza en el cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana por la masacre, que ordenó al Estado colombiano a implementar medidas de reparación integral, que incluyen reconocimiento de responsabilidades, restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no repetición.
En este acto simbólico y de memoria, las víctimas también plasmaron en una bitácora sus mensajes de resiliencia a sus familiares “ausentes, pero no olvidados y el clamor para que “se acabe la violencia”. La Unidad para las Víctimas reiteró su compromiso con la asistencia, atención y reparación de la población víctima del departamento de Antioquia.
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