Lando Norris es campeón del mundo de Fórmula 1 tras una electrizante temporada que culminó este domingo en el Gran Premio de Abu Dabi. El británico selló el título con un decisivo tercer puesto, mientras que Max Verstappen ganó la carrera. Norris se coronó por sólo dos puntos y vivió un cierre tan apretado como inolvidable.
Un título que marca una época
El piloto de McLaren se convirtió en el 35º campeón del mundo y el octavo en lograrlo con la escudería británica. También se convirtió en el británico número 21 en levantar la corona. Tan pronto como cruzó la meta, rompió a llorar por la radio. Su voz temblaba entre agradecimientos y respiraciones profundas. El sueño que había perseguido desde niño acababa de hacerse realidad.
Verstappen presionó hasta el final
El Gran Premio empezó con la tensión que todos esperaban. Verstappen tomó el mando desde el principio, decidido a cerrar el año con una victoria más. Aunque necesitó un milagro para retener el título, nunca levantó el pie del acelerador. Oscar Piastri permaneció segundo, mientras Norris entendió que su verdadera batalla era contra el cronómetro y la presión, no contra sus rivales inmediatos.
Durante gran parte de la carrera, Norris corrió solo. Manejó los neumáticos, cuidó los tiempos y evitó riesgos ante Charles Leclerc que mantuvo un ritmo amenazador. En el muro de McLaren repetían que todavía todo estaba bajo control, pero cada vuelta parecía un examen final.
Diez vueltas a puro nervio
A diez vueltas del final, la carrera se convirtió en un duelo mental. Leclerc recortó unas décimas. Norris respondió con calma, evitando provocaciones. En el garaje de McLaren el silencio era absoluto. Cada sector se convirtió en una negociación precisa entre atacar y conservar.
La última vuelta más larga de su vida
Cuando apareció el aviso de “última vuelta”, la tensión explotó. Verstappen avanzaba hacia su victoria. Piastri defendió la segunda posición. Norris recorrió los metros más largos de su carrera deportiva. No necesitaba adelantar a nadie. Sólo tenía que evitar cualquier error.
Tan pronto como cruzó la meta, la historia cambió para siempre. Lando Norris es campeón del mundo de Fórmula 1 y el mundo del automovilismo celebró la llegada de un nuevo rey.
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