La politientela y diplomática Laura Gil ha sido recientemente elegida nueva subdirectora de la Asociación de los Estados Unidos (OEA), lo que marca un hito significativo en más de 70 años de historia de esta institución, pues se convierte en la primera mujer en ocupar un cargo de tan alto nivel. La decisión fue tomada en un parlamento extraordinario que tuvo lugar en Washington, el pasado lunes. Gil superó a otros dos candidatos en la contienda: la peruana Ana María Sánchez y la guatemalteca Claudia Escobar. Tras un resultado muy ajustado, en la segunda ronda de votaciones, Laura Gil logró una significativa victoria al obtener 19 votos, contrastando con los que recibió Sánchez.
Este momento fue sin duda histórico. Cuando la votación número 17 fue anunciada, que finalmente selló su triunfo, el salón principal de la OEA se llenó de aplausos resonantes. Diversos países de la región, como México, Brasil, Chile y varias naciones caribeñas, brindaron su apoyo incondicional a su candidatura. Gil, quien hasta este momento se desempeñaba como embajadora y representante de Austria ante la ONU en Viena, está programada para asumir su nuevo rol el 16 de junio, y su mandato se extenderá hasta el año 2030. Ella seguirá los pasos del nuevo secretario general, Albert Ramdin, procedente de Trinidad y Tobago.
La elección de Laura Gil no solo pone de relieve su amplia trayectoria y experiencia, sino también resalta la vital importancia de fomentar la inclusión de las mujeres en posiciones de liderazgo a nivel internacional. La canciller de Colombia, Laura Sarabia, comentó sobre este acontecimiento, describiéndolo como una «coyuntura histórica» y subrayando el compromiso de Gil en la defensa de la democracia y los derechos humanos. Este apoyo demuestra que la comunidad internacional está lista para reconocer y valorar el papel de las mujeres en la diplomacia.
Entre los numerosos desafíos que Laura Gil tendrá que afrontar durante su mandato se encuentran las crisis migratorias que afectan a la región, la complicada situación actual en Venezuela, así como el debilitamiento financiero que enfrenta la OEA, especialmente en lo que respecta a los posibles recortes de presupuesto provenientes de Estados Unidos. Estos problemas son críticos y demandarán la atención y el liderazgo efectivo de Gil.
Laura Gil es ampliamente reconocida en Colombia y en el ámbito internacional por su arduo trabajo en política internacional y su firme defensa del Tratado de Paz. Ha ocupado roles destacados como rectora, asesora de diversas organizaciones internacionales y ha participado en la supervisión de elecciones en diferentes países. Su reciente nombramiento representa un paso significativo hacia adelante en la representación femenina en el ámbito del poder, y evidencia que el rostro de la diplomacia puede y debe incluir también a mujeres competentes y comprometidas.
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