En un contexto de creciente preocupación por la crisis energética que afecta a Colombia, los principales sindicatos del sector eléctrico, que incluyen organizaciones como Anhansco, Acolgen, Andi, Asocodis, Naturgas, Ser Columbia y ACP, han hecho un llamado claro y contundente en respuesta a recientes declaraciones del gobierno nacional. A través de un comunicado conjunto, estos grupos advirtieron sobre los peligros que las decisiones contrarias a la tecnología podrían representar para la confiabilidad del suministro energético en todo el país.
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«Colombia necesita un diálogo serio, técnico y respetuoso que lleve a los colombianos al centro sin afectar la estabilidad legal que ha garantizado el suministro de energía durante más de 30 años», declaró un portavoz de los sindicatos.
Los sindicatos señalaron que las tasas de interés actuales son respaldadas legalmente y están alineadas con la regulación vigente. Sin embargo, expresaron su preocupación por una propuesta que introduce una «nueva fórmula TAP», que, según argumentaron, podría crear incertidumbre legal, desalentar la inversión y tener un impacto negativo en la próxima subasta de energías renovables.
Mercado energético bajo presión: el suministro no puede cubrir la creciente demanda
Los datos del mercado energético revelan un desequilibrio significativo entre la oferta y la demanda de electricidad. Esta situación se ha interpretado erróneamente por algunos como una señal de ganancias desmedidas por parte de las empresas del sector. Actualmente, solo el 20% de la energía se comercializa en el mercado mayorista, y los efectos de los costos de energía no superan el 7% del precio final que paga el usuario. Sin embargo, la escasez de nuevos proyectos y regulaciones inciertas han creado un clima de incertidumbre sobre la capacidad futura del sistema eléctrico.
Además, los gremios solicitaron la liquidación de la deuda del estado con los vendedores de energía para mitigar los riesgos financieros que podrían comprometer la firma de contratos a largo plazo, especialmente en el ámbito de la generación de energía renovable.
Institucionalidad en peligro: Creg debe mantenerse como una empresa técnica e independiente
Otro aspecto crítico presentado por el Comité Intergremial fue la creciente presión política sobre la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). Ellos subrayaron que la independencia de la Creg es crucial para atraer inversión y asegurar una gestión eficiente del sector energético. «El desdén por este principio podría debilitar la confianza en el sistema y representar un riesgo para los más de 1,000 MW que el país requerirá en los próximos tres años», advirtieron.
Gas natural, clave para la confiabilidad energética
Los sindicatos también defendieron el papel fundamental del gas natural como fuente estratégica durante períodos de sequía y subrayaron la necesidad urgente de fortalecer su cadena de suministro para asegurar la estabilidad energética.
Transferencia de energía sin improvisación
Si bien apoyan la transferencia de energía, hicieron hincapié en que esta debe ser planificada y sustentada por evidencia técnica. Cuestionaron iniciativas como el programa Solar de Colombia, resaltando que carecen de estrategias de financiamiento y almacenamiento adecuadas que garanticen la continuidad del servicio y la estabilidad del suministro energético.
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