En un emotivo evento de despedida, miles de católicos fieles se congregaron en la icónica Basílica de San Pedro para rendir homenaje al Papa Francisco, quien falleció el lunes pasado a la edad de 88 años.
Según un informe de Escritura web/ln, la gran catedral estaba repleta de personas de diferentes orígenes, unidas en su deseo de dar la última despedida a un líder espiritual que dejó una huella imborrable en la Iglesia Católica y en el mundo.
El Papa Francisco, reconocido como el primer pontífice latinoamericano, perdió la vida debido a un derrame cerebral, lo que resultó en la conmoción y tristeza de millones de devotos en todo el mundo. Más de 200,000 personas, incluyendo dignatarios y jefes de estado de múltiples naciones, asistieron a la solemne Eucaristía en su honor, creando una atmósfera de profunda reverencia y nostalgia.
«Estamos aquí para que Dios se levante en el enorme su amor», proclamó Giovanni Battista RE, Cardenal, mientras recordaba las contribuciones significativas del Papa Francisco durante su papado.
“En este momento de dolor, te pedimos que gobiernes por nosotros y que bendigas a la iglesia del cielo, así como a Roma y al mundo entero. Que tu espíritu continúe abrazando a toda la gente de Dios, como lo hiciste el pasado domingo desde el balcón de esta basílica, ofreciendo un último abrazo a la humanidad», añadió el cardenal con un tono lleno de esperanza y fe.
«El Papa Francisco siempre coloca el Evangelio en el centro de la misericordia, y subraya en repetidas ocasiones que Dios nunca se cansa de perdonarnos: siempre está dispuesto a ofrecer su perdón a quienes lo buscan y desean regresar al camino correcto», reflexionó Giovanni Battista RE. Estas palabras resonaron profundamente entre los asistentes, quienes fueron tocados por el legado de amor y compasión que el Papa Francisco promovió durante su vida.