Más de 42,000 personas fueron vacunadas por una fiebre amarilla en iBagué – extra

Con la finalidad de reforzar las medidas de prevención frente a la amenaza de la fiebre amarilla, el Ayuntamiento de Ibagué ha implementado un ambicioso plan que incluye la instalación de más de 43 puntos de vacunación en diferentes áreas de la ciudad. Esta acción forma parte de una estrategia integral que busca evitar la llegada y propagación de esta peligrosa enfermedad viral, conocida por su alta tasa de mortalidad que oscila entre el 40% y el 50%.

Hasta la fecha, se ha logrado vacunar a un total de 42,000 personas con una dosis única de la vacuna contra la fiebre amarilla. Este esfuerzo es esencial, ya que la vacunación es el único método eficaz para prevenir la infección y proteger a la población de sus efectos adversos. Los días de vacunación agresiva han sido fundamentales en este proceso, ya que durante un periodo de nueve meses se ha hecho un llamado a toda la población para que acuda a recibir la biológica, subrayando así la importancia de la inmunización.

«El éxito obtenido durante este Jueves Santo fue notable, ya que se aplicaron más de 1,500 vacunas en diversas iglesias donde se habilitaron puntos de vacunación,» comentó Liliana Ospin, Secretaria de Salud Urbana. La estrategia se llevó a cabo durante toda la jornada, destacando la importancia de llevar la vacuna a lugares de fácil acceso para la ciudadanía. «Por la tarde, estuvimos desde las 3:00 p.m. aplicando dosis seguras y efectivas,» añadió la funcionaria, enfatizando el compromiso del Ayuntamiento con la salud pública.

Además, Ospin destacó que los puntos de vacunación permanecerán abiertos, especialmente en centros comerciales concurridos como Acqua, MultiTro y Station, donde la atención se brinda de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. «Estamos también realizando labores en lugares estratégicos, como el aeropuerto Perales, la terminal de transporte y en los peajes de Gualanday. Nuestro objetivo principal es garantizar que Ibagué no se vea afectada por la fiebre amarilla,» resumió la Secretaría de Salud Urbana, reafirmando la urgencia y seriedad de la situación.

La fiebre amarilla representa un riesgo significativo, especialmente en localidades donde la enfermedad podría encontrar condiciones propicias para su propagación. Por este motivo, el llamado a la vacunación es no solo una estrategia de salud pública, sino una responsabilidad compartida entre autoridades y ciudadanos para asegurar un entorno más saludable y seguro para todos. Se sigue haciendo un esfuerzo constante para informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de la vacuna, resaltando que la prevención es el primer paso para evitar futuros brotes de enfermedades virales y proteger la salud de la comunidad.

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